LA COMPUTADORA INFLIGE EL PRIMER REVÉS AL GRAN MAESTRO EN EL JUEGO DE "GO"Venció a Lee Se-dol a los 186 movimientos y tras casi tres horas y media de partida, en un céntrico hotel de Seúl
El programa de inteligencia artificial AlphaGo de Google venció hoy al surcoreano Lee Se-dol, campeón mundial del juego de estrategia "go", en la primera de las cinco partidas de máquina contra humano en el conocido como "ajedrez oriental".
La poderosa máquina de Google derrotó a Lee, de 32 años y considerado el número uno mundial, al haber ganado los principales títulos internacionales, a los 186 movimientos y tras casi tres horas y media de partida en un céntrico hotel de Seúl.
Durante la partida los comentaristas calificaron como "inusuales" algunos de los movimientos de AlphaGo, que sin embargo se fue haciendo con el tablero hasta acorralar al surcoreano.
De este modo el programa de Google toma ventaja ante Lee, que antes de la partida había asegurado mostrarse "confiado" de su victoria a pesar de la dificultad del reto.
Al mejor de cinco partidas
Máquina y humano, que compiten al mejor de cinco partidas, disputarán la segunda de ellas el jueves en el mismo hotel y las siguientes se celebrarán el sábado, el domingo y el próximo martes.
El reto, que llega dos décadas después de las famosas partidas de la supercomputadora Deep Blue contra el genio del ajedrez ruso Gary Kasparov en 1996 y 1997, ha despertado una gran atención mediática en Corea del Sur, donde el "go" es un juego muy popular y se conoce como "baduk".
El mejor de las cinco partidas se llevará un premio de un millón de dólares, y en caso de que gane la máquina Google ha anunciado que donará el dinero a Unicef.
AlphaGo cuenta con importantes avances en inteligencia artificial y destaca por la capacidad de aprender y mejorar sus propias estrategias y movimientos en el transcurso del juego, a diferencia de la antigua Deep Blue.
Surgido en China hace más de 2.500 años bajo la influencia de los principios espirituales taoístas, el "go" enfrenta sobre un tablero a dos oponentes que deben colocar alternativamente piedras negras y blancas en las intersecciones libres de una cuadrícula de 19x19 líneas.
Las piedras aisladas se eliminan de la partida y el objetivo principal es dominar la mayor superficie del tablero, por lo que los jugadores deben elegir entre ubicar las fichas juntas y protegerlas entre sí para evitar que sean capturadas, o separarlas para ganar terreno en la cuadrícula.
"PERROTERAPIA" PARA ALIVIAR EL DOLORUn ensayo clínico del Hospital General de Villalba (Madrid) estudia los beneficios de la terapia asistida con perros para aliviar el dolor abdominal asociado al estrés en niños
El Hospital General de Villalba está desarrollando un novedoso ensayo clínico que pretende demostrar los beneficios de la terapia asistida con perros en pacientes pediátricos que presentan síndrome de intestino irritable y dolor abdominal, patologías muy relacionadas en la infancia con situaciones de estrés en el ámbito familiar y escolar.
«Nuestra hipótesis es que la terapia asistida con animales, en este caso con perros, puede mejorar la calidad de vida de estos pacientes reduciendo el número de episodios de dolor y/o su intensidad», explica el doctor Miguel Ángel Carro, pediatra digestivo del Hospital General de Villalba e investigador principal del proyecto. A su juicio, el proyecto «abre una vía prometedora en el manejo del dolor pediátrico».
Las sesiones
En el ensayo participan niños de entre 8 y 12 años con síndrome de intestino irritable y dolor abdominal patología, sin causa orgánica, y que, como consecuencia de la misma, tienen alteraciones en su calidad de vida, como ausencias en el colegio, problemas de rendimiento escolar, baja autoestima o ansiedad personal o familiar. El ensayo se desarrolla mediante sesiones semanales de 45 minutos a las que acuden grupos de tres o cuatro niños junto con sus padres. Una vez en la sesión, los pacientes y sus padres son atendidos, «pudiendo los especialistas identificar problemas de socialización o estrés», señala el doctor Iván Carabaño, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital General de Villalba. «El estrés en los niños, que tiene una clara influencia en esta patología, está frecuentemente infravalorado y suele pasar desapercibido», señala el doctor Carabaño, que destaca que los más pequeños «tienen una vivencia particular de su entorno y no siempre exteriorizan sus sentimientos, siendo frecuentes quejas somáticas como dolor abdominal, de cabeza o piernas».
Las sesiones también ofrecen una oportunidad para que los niños se relacionen. «Además, al participar en una actividad no competitiva junto a otros niños con su mismo problema los pacientes consiguen mejorar sus relaciones sociales, sin olvidar que, como es conocido, los animales ayudan a reducir las fobias y el estrés en los niños, y que la misma ilusión de venir a interactuar con los perros funciona como un hecho distractor que también reduce el estrés», añade el doctor Carabaño.
LAS CARRERAS CON MAYOR TASA DE EMPLEOLas titulaciones universitarias con mayor y menor salida laboralLa encuesta emplea datos recogidos entre septiembre de 2014 y febrero de 2015. Y analiza la situación de licenciados y graduados universitarios del curso 2009-2010, con una muestra de 30.000 titulados, entrevistas directas y datos administrativos.
LOS ÚLTIMOS DEL ESPAÑOLLa muerte de los últimos hispanohablantes nativos en Filipinas encuentra consuelo en el interés de los jóvenes: aprendiendo el idioma mejoran sus condiciones de trabajo
Cuando termine este párrafo una de las últimas hablantes nativas de español de Filipinas habrá muerto. Hasta entonces, con una sonrisa plena, las manos octogenarias de Betty Umali desempolvan con emoción el cuero rojo que cubre un mecanuscrito de 1968 y acarician con parsimonia sus páginas. "Mi papá era chino cuarterón y escribió esta autobiografía en un español elegante". Betty, antigua profesora, paladea cada palabra que pronuncia. No recuerda los años que llevaba sin escuchar el castellano de otro hablante nativo. "Siempre he estado muy dedicada a la propagación de la hermosa lengua de Cervantes". Filipinas desafectó el idioma como lengua oficial en su Constitución de 1986. Dejaron de impartirse las 12 unidades de español, para entonces ya exiguas, en colegios e institutos. Miles de profesores perdieron sus trabajos. El último contacto que tuvo Betty con el castellano fue un mensaje con el que pedía ayuda a Madrid para las víctimas del tifón Yolanda en 2013. Ahora, quiere que se le lea a viva voz la dedicatoria que su padre, Luis General, estampó en la primera página de sus memorias: "Para mi hija, con el cariño paternal de siempre". Con él, aunque solo en sueños, confiesa seguir hablando en español. "Ojalá siga la instrucción de la maravillosa lengua castellana", brinda. Son y fueron sus últimas palabras. Sufrió un ictus tras la entrevista y falleció a las pocas horas.
La casa de Betty era la única en todo el barrio de San Andres Bukid (antaño La Granja de San Andrés) donde aún vivía una persona hispanohablante, aunque las placas oxidadas de las calles rememoran los nombres de militares españoles de la Guerra Civil. Los taxistas parecen renuentes a adentrarse en la zona, salvo uno, de nombre Mateo Buenbiaje (así aparece escrito en su identificación), que no sabe el significado de su apellido. "Algo en español, me parece", masculla en inglés.
El calor y la humedad obligan a subir la ventanilla del taxi; dan un olor a hierba cocida a toda Manila. Sus callejones desembocan en enormes autovías donde se estrangula el tráfico. No se atisba ningún centro. En cuanto la carretera asciende, se ven a lo lejos rascacielos desperdigados. Los urbanistas de la megalópolis de 11,5 millones de habitantes habrían sido unos pésimos jugadores de Tetris: dejaron caer acá y allá bloques de oficinas gigantes, iluminados con estridencia. Como un decorado de Blade Runner, a sus pies se acumulan los puestos de comida y, sobre sus fachadas, se extienden neones y enormes carteles publicitarios. En inglés uno de ellos anuncia: "solo Jesús salva", y, cerca, se exhibe una Virgen de Guadalupe junto a otro ídolo adorado de Filipinas, el campeón mundial de boxeo Manny Pacquiao. Bajo los luminosos que alertan en tagalo de un riesgo de terremoto, la gente se libra de los atropellos en aceras estrechas, cuando las hay, sin una sola farola. Tocan el claxon jeepneys coloristas que recuerdan a los peseros de Ciudad de México, el país hispanohablante con el que, gracias al galeón que unía Acapulco con Manila, Filipinas y su español guardan más similitud. Mateo Buenbiaje escucha en la radio a un locutor acelerado: parlotea en un híbrido de tagalo e inglés que mantiene rescoldos del castellano, el taglish. Es incomprensible al extranjero, pero bastan cinco minutos escuchándolo para cazar un "las doce menos cuarto", un "pero" para unir frases, la palabra "trabaho" y, pronunciado con un silabeo perfecto, "una, dos y tres", que precipita el arranque de una canción.
"El español nunca se habló del todo aquí, pero tampoco se perderá del todo nunca", redondea en una frase el historiador Carlos Madrid, director del Instituto Cervantes de Manila. Toma un café en el mismo hotel que acogió al poeta Jaime Gil de Biedma en su primera estancia en la ciudad, el Luneta. Por albergar la Cruz Roja, el edificio sobrevivió al asedio de japoneses y americanos durante la segunda guerra mundial. La Batalla de Manila se cobró 100.000 vidas y la belleza de la arquitectura colonial de una capital que, tras Varsovia, resultó la más dañada en el conflicto. Su corazón, Intramuros, quedó arrasado. Y ese era el barrio con más presencia española. Tras sus murallas, raro es que se mantengan en pie, el idioma se había atrincherado durante años contra los envites de los maestros enviados por Estados Unidos, los thomasites o tomasitos, que inculcaban en las escuelas la lengua inglesa.
La destrucción de Intramuros y la dispersión de sus antiguos habitantes propinaron un golpe mortal a un idioma que ya estaba extinguiéndose. Se perdieron sus vínculos vecinales, se disolvió la comunidad de unos hablantes forzados a adoptar el tagalo o el inglés para comunicarse con sus nuevos convecinos. Se calcula que en todo el país ya solo lo mantienen vivo unas 6.000 personas, la mitad españolas y la mitad filipinas, aunque otras cuentas mejoran las cifras. Al respecto, el filólogo filipinista Isaac Donoso advierte de que no hay datos estadísticos oficiales. La última valoración fiable data de 2008: dos millones de filipinos tenían alguna competencia en español como segunda o tercera lengua y 1.200.000 eran chabacanohablantes. "Se puede decir que ese tradicional censo se está incrementando notablemente, no tanto por los hablantes de primera lengua, sino por los filipinos que aprenden español para su uso profesional", abunda el experto.
El español, 'latín' de Filipinas
Cierto es que, aunque estuvo bajo dominio hispano durante tres siglos, el castellano nunca llegó a calar en Filipinas tanto como en los países hispanoamericanos. "El Estado español no tenía capacidad de enviar funcionarios a todas partes, pero quienes sí contaban con personas en cada pueblo eran las órdenes religiosas", explica Carlos Madrid. "Durante la colonia, hubo ocasiones en que España promovió aquí la enseñanza del idioma. Sin embargo, las órdenes la limitaban porque así se convertían en la bisagra entre el Estado y el pueblo. Hicieron una labor extraordinaria, pero, desde el púlpito y hablando las lenguas locales, podían darle la vuelta al país como quisieran". Uno de los focos de su poder, la iglesia de San Agustín, la más antigua aún en pie en Filipinas, se yergue como rara superviviente en Intramuros. Alberga los nichos de decenas de víctimas hispanohablantes del cerco militar. Junto a ella, un pequeño poblado de callejas pintorescas para disfrute de los turistas remeda, por capricho de Imelda Marcos, la apariencia del barrio antes de su desaparición. El guía que lo muestra se enjuga el sudor del cuello con una toalla, un pequeño paño que los filipinos llevan entre la nuca y la camisa para, curiosos y coquetos, disimular los estragos del calor: "El español es el latín de Filipinas: no lo habla ya nadie, pero está detrás de todo lo que decimos".
El idioma permea el habla cotidiana: los nombres de los muebles y utensilios comunes, los días de la semana, en gran medida los números y casi siempre las horas siguen diciéndose en español. Kapre (de cafre; en varias lenguas de filipinas el sonido f no existe) es un diablillo que hace trastadas en las casas. Prestar atención es asikaso (de hacer caso) en tagalo y para preguntar "¿cómo está (usted)?" se dice kumustá? Se escuchará también palto de rasón entre los hablantes de bicolano. La toponimia y los apellidos están invadidos de español, a veces con desatino: Loco y Cagadas figuran entre ellos. Mecate, zacate, petate, palenque son, a la vez, mexicanismos y filipinismos. En Manila se oye aún anteojos para referirse a las gafas. En las provincias, sobrevive un término si cabe más arcaico: quevedos.
Un tercio del vocabulario del tagalo se debe al español. También invade el léxico del cebuano, otro gran idioma autóctono de Filipinas. Aunque se haya perdido conciencia del vínculo histórico y cultural con el idioma (que ningún hispanohablante se extrañe de que, al dar su nombre en un hotel, se celebre con sorpresa que tenga un apellido filipino), los filipinos no han dejado de hacer juegos de palabras, de los que son muy amigos, que echan mano del español. A lo que en España se llamarían políticos de la casta aquí se les denomina con desprecio trapos, acrónimo de traditional politicians. A expensas de Corazón Cojuañgco Aquino, la primera presidenta democrática tras la dictadura de Marcos, surgió un calambur más elaborado. Aprovechando que la c de su segundo nombre se pronuncia 'si' en inglés, se acuñó la broma "corazón sí, aquí no". Al decir aquí el hablante se señala la cabeza.
En el barrio de Ermita, donde una vez se habló una mezcolanza de español y lenguas locales, el chabacano, uno de los salones del Casino Español todavía luce un escudo en rafia del Sáhara Español. Los camareros sirven paella y cocido pero, con alguna vaga excepción entre los más mayores, ninguno habla castellano. De una ventana, medio tapada por viejos muebles de los años cincuenta, se escucha de golpe un ¡aire! que anima a salir fuera a buscar más restos de español. Es la exclamación de uno de los jugadores de pelota vasca que juega un partido en la cancha anexa. Cesta, mimbre, costillas, guantes, lengua, cinta, rebote, pronto, derecha, cuero, cuadra, mando, solo, ¡aire! Paulo López, veterano pelotari filipino, se deleita en describir las palabras, para él extranjeras, que ciñen el vocabulario de su deporte. El jai alai subsiste en uno de los viejos epicentros del español en Manila. A pocos pasos se encontraba la Compañía de Tabacos de Filipinas, en su tiempo la mayor empresa del país, con resabio colonial español, y la que hasta hace solo unos meses ha sido sede del Instituto Cervantes.
Un mexicano suavizado
"Imagínate a un mexicano que hubiera vivido en España veinte años", ilustra en su despacho del instituto Carlos Madrid para adelantarse al habla de Mara Pardo de Tavera (Nueva York, 1954), una de las hispanohablantes nativas más jóvenes de Filipinas. Cierto: en el español de Mara resuenan el acento y el léxico de México, incluso una cadencia al final de cada frase que debe mucho al tono propio de los chilangos. Este es el español de Filipinas.
Experta en antigüedades, Mara ha heredado el interés por la cultura de una de las sagas más importantes de Filipinas, ilustrados nacionalistas que, aun defendiendo a capa y espada la independencia del país, abogaron con el mismo tesón por el español como parte de la identidad del archipiélago. Incluso en los difíciles sesenta y setenta, años de furor indigenista por el tagalo.
"De niña, mi mamá y mi abuela usaban el español, pero lo llamaban bable y lo usaban como lengua privada para que el resto de las personas no las entendieran cuando ellas no querían", comenta entre carcajadas Mara. "Yo lo aprendí bien en la escuela y en el instituto, pero recuerdo que no me gustaba: era el idioma de la disciplina, de los viejos, te obligaban a aprenderlo todo de memoria y te penalizaban mucho por equivocarte. Luego, de mayor, descubrí que era un idioma genial; ese adjetivo es mi palabra favorita del español. Recuerdo llegar con orgullo a mi madre y decirle: '¡Ya hablo bable!'".
Durante la colonia, los gobernadores liberales prometían enseñar por doquier el español, de tan minoritario y selecto que era, para enfado de la sociedad frailona y cerrada que se oponía. Los independentistas más cultos defendieron la enseñanza del español, y las dos primeras constituciones y la primera letra del himno nacional del nuevo país se escribieron en castellano. Dominarlo era signo de distinción social en Filipinas, pero eso jugó en su contra. Se consideraba advenedizo a quien hacía por hablarlo sin tenerlo como lengua materna. "La gentuza no habla español", le espetó una vez un familiar a Ricky Avanceño (Manila, 1959), escritor y nieto del presidente Manuel Quezon, el padre de la república de Filipinas e hispanohablante. Tan imbuido estaba del idioma, que en sus mítines tenía que acudir a su mujer para que le apuntase la traducción al tagalo de palabras españolas.
En la calle se afeaba cualquier error, se acomplejaba a muchos que se afanaban en hablarlo. Carlos Madrid descubrió casualmente, tras un tiempo de tratarlo en inglés, que el cineasta filipino Eddie Romero, productor asociado de Apocalipse Now, se dirigía en español a su mujer, pero seguía sin querer usarlo fuera de ese entorno íntimo: "'No, lo hablo muy mal', me dijo. Casi todo el mundo en Filipinas se excusa de emplearlo diciendo que lo habla fatal", apunta el historiador.
Los profesores venidos de España reprimían a sus alumnos el seseo, rasgo propio de los hablantes locales, por considerarlo impropio. "Es que... ¡que nos obligaran a hablar con la zeta hacía el español más difícil, más artificial! ¡Teníamos que recitar con las zetas El último adiós, el gran poema de José Rizal!", se lamenta Ricky. El idioma cargó con el sambenito de aburrido y, con tacticismo, se lo tildó de desfasado frente al flamante inglés, la nueva lengua franca del país. A la extinción en los ochenta de los últimos diarios en español, para entonces unas hojas volantes editadas con más esfuerzo que calidad (si bien hasta la segunda guerra mundial habían sido los más leídos en Filipinas), se sumó más tarde la interrupción de las emisiones de TVE, que ya ha vuelto a emitir. La censuró el Gobierno filipino: "La quitaron y la volvieron a poner dos veces, hasta que a la tercera desapareció del todo. Ponían películas para mayores en horario infantil: lo que en España es para mayores de 13 aquí es para mayores de 17", describe divertido Ricky Avanceño. Sus familiares más jóvenes ya no hablan español. Dos de los hijos de Mara Pardo de Tavera, a instancias de su madre, sí están aprendiendo el idioma.
En la pequeña comunidad hispanohablante ("cada vez nos vemos menos", reconoce Mara) muchos hilos entretejen unas historias familiares con otras. Un retrato de su abuelo, el polímata Trinidad Pardo de Tavera, ilustra la portada de La oveja de Nathan, quizá la gran novela en español tras la independencia de Filipinas. Escrita por Antonio Abad (1894-1970) y publicada en los años veinte, cuenta como epopeya tres siglos de la historia del país. "Es nuestra Guerra y paz", defiende Georgina Padilla, hispanofilipina que ha sufragado de su bolsillo con una aportación del Cervantes su reedición. La nueva versión enfrenta, página a página, el texto en español con la traducción al inglés para que pueda ser leída por un público amplio. La novela forma parte de una rica producción literaria que el Instituto Cervantes está recuperando: ya son cuatro las obras rescatadas del olvido. Su responsable cultural en Manila, José María Fons, alerta: "Este es el único país donde se ha perdido el español, pero donde queda una literatura que ya casi nadie puede leer".
En los años veinte, mientras España disfruta del esplendor de la Edad de Plata, en Filipinas se produce una tragedia cultural: la de los autores que escriben su obra en una lengua que sus hijos no dominan o directamente desconocen. Valga como ejemplo el del hijo de Antonio Abad, Gémino, que heredó el oficio de su padre, pero lo ejerció en inglés. Para mitigar el daño, la familia de Georgina Padilla, los Zóbel, creó y mantuvo durante ochenta años un galardón que premiaba el español filipino o el apoyo a los vínculos culturales entre los países hispanohablantes. Su ceremonia de entrega anual reunía al todo Manila. Dejó de suscitar el interés de los diarios españoles, se lamenta Georgina, y su concesión se interrumpió en 2002.
Uno de los receptores del Zóbel, quizá el último escritor filipino en español, mantiene su producción a duras penas, autoeditándose. Hace unos meses ha publicado su última novela, Quis ut Deus, que recrea la figura del Quijote en Filipinas. El habla de Guillermo Gómez Rivera (Iloílo, 1936), un furibundo defensor de la vuelta del español en redes sociales, está nutrida de giros espontáneos y recuerdos candorosos de los estrenos de las películas filipinas que se rodaban, escena a escena, dos veces: una en español y otra en tagalo. "Aquí se estrenaban zarzuelas y llegaban las películas de Cifesa y, luego, las joyas de la edad de oro del cine mexicano. Después, ya todo fue en inglés".
Gómez Rivera, también profesor de español en bachillerato, sufrió la reconversión forzada cuando se suspendió la oficialidad. Visitó en Madrid, ese mismo año, a Dámaso Alonso, penúltimo director entonces de la Real Academia Española, quien le preguntó por el sentido de mantener una academia filipina del español en un país donde la inmensa mayoría de la población ya no lo hablaba. "Le respondí: 'Don Dámaso, el español vive en Filipinas, primeramente en esa minoría que todavía lo habla, pero también en las lenguas filipinas, en los 5.000 términos españoles del tagalo o del bisaya, o en el chabacano, con un 95 por ciento de palabras castellanas".
Una academia que agoniza
La Academia Filipina de la Lengua Española nació en 1924 y se ha mantenido hasta hoy, pero agoniza. Carece de una infraestructura y de un personal propios. Tiene por sede un cuarto cedido, casi siempre cerrado a cal y canto, que comparte con el casino anexo el aire decadente. A cuento de este reportaje, cinco de una treintena de académicos (intelectuales, traductores y profesores) han hecho por verse en torno a un chocolate con churros. "Hace más de un año que no nos reunimos", reconoce Benito Legarda, economista e historiador hispanohablante.
"Me marché durante la guerra mundial de Manila. Antes de irme, a los miembros del parlamento filipino se les llamaba diputados. Cuando volví, congressmen. Este era ya otro país", rememora Legarda, que apunta vagamente algún intento en aquella época de reivindicar el español, "pero, ay, no muy activo". Mantiene el contacto con el idioma gracias a su "adicción a Internet" y a la búsqueda de libros de segunda mano en español. Sentada a su lado, otra académica, Daisy López, representa otra generación, más joven, de hispanohablantes. No tuvieron el castellano como lengua materna, pero lo han estudiado y lo cuidan en extremo. Esta profesora en la Universidad de Filipinas escribe y publica poesía en español. Ni ella ni el resto de asistentes sabe cuándo tendrá lugar la próxima reunión de la academia, ignoran que haya actividad alguna programada a la vista, pero, ya que están, se retan a proponer las mejores palabras del castellano. Sobre una mesa oscura se esgrimen chapuza, tinglao, chirimoya y tiquismiquis, pero también salacot y pantalán, dos filipinismos, y un tercero, en duda: palangana.
El archipiélago no es ajeno al auge del español en todo el mundo. Un renacer del interés por el idioma, desprovisto de toda nostalgia, compensa en parte tanta pérdida. En la universidad están notando un número creciente, casi vertiginoso, de matrículas para las clases de español, que se atestan de estudiantes. "Hay mucha más demanda que oferta", arguye el profesor de la Universidad de Filipinas Erwin Luna Bautista. Ayuda que muchos alumnos sean en realidad "falsos principiantes": "Saben más español de lo que ellos pensaban, y eso los anima mucho". El Cervantes ha tramitado 6.000 matrículas en el último curso.
En cambio, se lamenta Benito Legarda, subsiste "un enorme desconocimiento en Filipinas sobre nuestro pasado". Más de 11 millones de documentos históricos guardados en el Archivo Nacional del país están escritos en español. "Aunque también en España hay una gran ignorancia por la historia de Filipinas, porque América roba toda la atención".
Un motivo de peso viene a sumarse al de quienes quieren aprender el idioma por vínculo histórico y cultural: el telefonista que habla español dobla o triplica su sueldo en los innumerables call centers que han escogido Filipinas por el dominio del inglés y que atienden, paradojas del destino, a la potencia que arrambló con el castellano, Estados Unidos. Los visados para los enfermeros filipinos en ese país exigen acreditar inglés y castellano. Las instituciones españolas han establecido contactos con el Gobierno para que el español sea lengua obligatoria para los diplomáticos filipinos y la inclusión del chabacano, que solo en la sureña ciudad de Zamboanga hablan 800.000 personas, como una de las doce lenguas nacionales de instrucción en primaria alienta nuevas esperanzas para el castellano.
¿Puede hacerse algo desde España y la América hispana por los hablantes del español más remoto? Daisy López, ante las risas complacientes del resto de académicos de la lengua, afirma rotunda: "Que nos despierten, que nos den un poco de caña, que nos den unos cachetes".
MÓVILES "TONTOS" PARA QUIENES QUIERAN DESENGANCHARSE DEL TRABAJOUna empresa suiza presenta un teléfono que sólo hace llamadas. El mercado de los 'móviles básicos' movió el pasado año 7.000 millones de dolares
Un pitido, otro, y otro más… Vivimos esclavos del móvil y a medida que aumenta el número de aplicaciones con distintos servicios, crece el número de avisos y alertas en el dispositivo. Esto lo descubrimos con toda su crudeza cuando nos olvidamos el móvil en casa o en nuestro destino no hay cobertura: de pronto recuperamos la paz. Es precisamente en este aislamiento donde unos emprendedores suizos han encontrado un nicho de mercado presentando un móvil que sirve para hacer llamadas y poco más. Una opción alternativa y que podría parecer casi suicida en un mundo cada vez más conectado, pero su fundador, Petter Neby, ve una oportunidad de negocio entre un nicho de usuarios que comienzan a ver el móvil más como un problema que una fuente de soluciones.
MP01 es el primer móvil de Punkt, la empresa fundada por este suizo y que reivindica el origen de la utilidad de cada producto. Es decir, si un despertador tiene que despertar a su usuario, que haga sólo eso y que lo haga bien ¿Un móvil? Nació para facilitar que las personas hablaran entre ellas desde cualquier lugar así que debe ser capaz de hacer eso con nota, pero nada más. Se trata de un móvil que no superaría ninguna reunión de producto en una empresa: carece de pantalla táctil, carece de teclado, no se pueden instalar aplicaciones, y de hecho, sólo sirve para hacer llamadas.
En realidad, hay trampa: el MP01 no ha nacido para convertirse en el móvil principal del usuario, sino en un segundo móvil al que recurrir cuando uno termine la jornada laboral. En lugar de decir “lo pongo en modo avión” o “no atiendo a temas de trabajo” cuando llega el esperado fin de semana, la idea es que el usuario apague su smartphone y recurra a la simpleza extrema de este dispositivo. ¿Qué tiene de especial? En realidad, en donde destaca es en sus carencias: sólo sirve para hacer llamadas y de hecho, por no tener, no tiene ni pantalla en color. El MP01 resucita los botones numéricos físicos (idóneos para marcar los números de teléfono) y quien se aventure a enviar un SMS deberá acostumbrarse al mítico teclado T9 (el que emplea grupos de caracteres ‘abc’). Pero tanta carencia tiene que tener también sus ventajas: el móvil se debe cargar “de cuándo en cuándo”, o más o menos un par de veces al mes.
‘Premium’ en diseño
¿Es posible que un móvil tan básico hoy en día tenga su mercado? Lo tiene. Desde Punkt instan a leer un reciente estudio publicado en el diario Financial Times en el que se destaca que los móviles tontos’(aquellos que sólo sirven para llamar) están volviendo a vivir una época dorada ante un hartazgo generalizado de la tiranía de las notificaciones del smartphone. Y el asunto no es baladí: consultamos la pantalla del móvil una media de 150 veces al día ¿cuánto tiempo perdemos en ello? Marcia Caines, responsable de comunicación de la compañía, confirma que este nicho de usuarios hartos de los smartphones movió en 2015 7.000 millones de dólares.
Hay mercado y ahora también producto ¿Cómo se explica entonces que un móvil tan básico cueste 295 euros? Conviene recordar que tan solo cuenta con una pantalla monocromo y las teclas para hacer las llamadas, poco más que los célebres StarTAC con los que los más veteranos se iniciaron en el mundo de la telefonía. La empresa justifica este precio por varios motivos: se trata de un móvil, pese a lo básico, premium, y que lleva la firma del reputado diseñador británico Jasper Morrison. Por otro lado, el terminal emplea materiales que le confieren “una gran durabilidad” y por otro lado, pese a lo parco de prestaciones, tampoco se ha escatimado en costes en lo que toca a los componentes internos. Pero hay otro elemento definitivo, como las economías de escala: “El MP 01 es un dispositivo de comunicación único”, explica Caines, “se produce en pequeños lotes”. El terminal, en definitiva, se dirige a un mercado elitista que está dispuesto a pagar un extra por un codiciado aislamiento.
LA PRUEBA EXTERNA DE PRIMARIA DIVIDE A LAS ESCUELAS Y A LAS FAMILIASDocentes y directores discrepan de una evaluación que no recoge el trabajo diario de los estudiantes
La evaluación externa de sexto de primaria de la LOMCE, que deben hacer los alumnos de 11 y 12 años, ha dividido a las familias igual que a los políticos. La confederación que aglutina a los centros públicos pide un boicot y la de los concertados recomienda que se siga y defiende sus beneficios. Docentes y directores discrepan de una evaluación que no se fija en el trabajo diario de los estudiantes. Los 37 chicos de sexto del colegio público Asunción Rincón, en Madrid, tienen dos pruebas nuevas esta semana. El martes les examinan para comprobar si su nivel de inglés es suficiente para continuar sus estudios en un instituto bilingüe [en una evaluación organizada desde el Gobierno regional] y miércoles y el jueves se enfrentan como el resto de los alumnos madrileños de 11 y 12 años a la evaluación externa de primaria que la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) obliga a aplicar a partir de este curso. Doce comunidades autónomas han decidido no hacerla tal como fija la reforma educativa del PP o, dicho de otro modo, solo tres de cada 10 estudiantes tendrán la evaluación con todos los criterios fijados por el Ministerio de Educación.
La prueba de sexto se ha convertido en una de las polémicas políticas de las últimas semanas, con comunidades anunciando evaluaciones distintas mientras el ministerio de Educación en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, advierte de que la ley está para cumplirla. Ha tenido que comprometerse a que los resultados no se utilizarán para hacer una clasificación de colegios, los temidos rankings, y ha pasado los últimos días intentando tranquilizar a las familias explicando que solo se trata de una prueba de diagnóstico que no tendrá efectos en el expediente de los alumnos.
Más allá de la política, el examen no convence a muchos de los que deben impartirlo y ha dividido también a las asociaciones que representan a las familias en los colegios. Maravilla Beceiro y Javier Ocaña, tutores de 6º A y B del colegio Asunción Rincón, defienden que la evaluación se hace con el trabajo diario y no con una prueba dirigida y corregida por profesores que solo tendrán contacto con los chicos el día del examen.
Los dos maestros del colegio madrileño no han preparado especialmente a sus chicos para el examen, cuyos resultados no están entre las prioridades de las familias, más preocupadas por su acceso a un instituto bilingüe. “Usamos una clase para hacer un simulacro y explicarles las técnica para superar pruebas tipo test, no para enseñarles contenidos”, señala él. “Siempre se ha criticado que la Selectividad obliga a enfocar el último curso de bachillerato para pasar un examen en lugar de aprender y creo que esta prueba intenta trasladar esa filosofía a otros cursos”, añade ella. En Madrid, como en las otras cuatro comunidades gobernadas por el PP (Galicia, Castilla y León, Murcia y La Rioja) se seguirá los criterios que fija el ministerio. En el resto de regiones, no.
“Todos somos funcionarios y estamos a lo que nos diga la Administración”, explica Belén Fernández, presidenta de la federación de directores de colegios públicos de infantil y primaria Fedeip, con representación en cinco regiones (Murcia, Galicia, Comunidad Valenciana, País Vasco y Andalucía).
Fernández dirige el centro público Salvador Vinuesa de Córdoba. Allí, por decisión de la Junta de Andalucía, los propios maestros de los alumnos escribirán un informe individual en junio (sin someterlos a un examen concreto y centrado en la evaluación continua) que después revisará una comisión externa. La presidenta de Fedeip ve con buenos ojos esta fórmula. “No se trata de que los maestros no quieran hacer una prueba, siempre estamos haciendo exámenes, pero tu calificación no puede depender de un día”, añade. Sus estudiantes viven ajenos a la polémica. “No les hemos dicho nada. Cuando les hacemos otras pruebas, siempre intentamos quitarles dramatismo porque son solo niños”, según Fernández.
“Nadie piensa en los alumnos ni en las familias. La desinformación les puede crear ansiedad”, señala Pedro José Caballero, presidente de la confederación de padres y madres CONCAPA, mayoritaria en la enseñanza concertada, con 2.000 centros asociados y cerca de tres millones de familias, según sus estimaciones. Esta confederación comparte los objetivos de la prueba y la apoya. Creen que servirá para localizar fallos y decidir dónde volcar los esfuerzos y así se lo transmiten a sus asociados.
En el extremo opuesto, la confederación que representa a las familias de la escuela pública ha pedido a los padres que no lleven a sus hijos al colegio durante los días del examen. CEAPA (con 11.000 colegios y cuatro millones de familias asociadas) defiende el boicot a la evaluación, como ya hicieron el curso pasado con la prueba de tercero de primaria. Su presidente, Jesús Salido, asegura que muchas familias se están volcando con esta propuesta, sobre todo en Galicia. A partir de esta semana se verá si su iniciativa tiene éxito.
CLAVES DE LA PRUEBA
CUATRO EVALUACIONES. La de sexto de primaria es una de las cuatro pruebas externas que prevé la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE, aprobada por el PP en 2013) establece cuatro pruebas externas. La primera de ellas, para los alumnos de tercero de primaria (8 y 9 años), arrancó el curso pasado. Quedan además la reválida de ESO (cuarto de secundaria, 15 y 16 años) y la de bachillerato (17 y 18 años).
FECHA. Los centros deberán completarla antes de que acabe el curso escolar, por lo que la mayoría de las comunidades autónomas que no la cuestionan (principalmente, las gobernadas por el PP) las han fijado hacia mediados de mayo.
EXPEDIENTE. Es una prueba diagnóstica, es decir, no constará en el expediente del alumno aunque la normativa contempla que se haga un informe individual para cada estudiante con “carácter informativo y orientador” que se trasladará al centro al que se matricule para proseguir con sus estudios de secundaria.
CONTENIDOS. Se centra en competencias lingüísticas, matemáticas, científicas y tecnológicas. Algunas regiones, como Madrid, examinará a sus alumnos también de inglés. Son las comunidades las que redactan las preguntas, de las que hay múltiples ejemplos en la web oficial del ministerio. El real decreto que regula las pruebas especifica que las preguntas a los alumnos estén contextualizadas “en entornos próximos a la vida del alumnado, e incluirán situaciones personales y familiares, escolares, sociales y científicas y humanísticas”.
DURACIÓN. Serán hasta cuatro días de exámenes (el margen lo fijan las comunidades autónomas). En Ceuta y Melilla, territorio que gestiona directamente el ministerio, se harán en dos días. Los exámenes de ciencia y tecnología y el de matemáticas tendrán allí 60 minutos de duración cada uno. La pruebas de comprensión oral serán de 50 minutos (castellano y primera lengua extranjera) y las de expresión escrita, 25 minutos.
CONTEXTO. Además de las materias a evaluar, los estudiantes, sus familias y la dirección del centro tendrán que completar un cuestionario de contexto, publicado en el BOE el pasado 15 de abril, para determinar la situación socioeconómica de los alumnos del colegio. Entre otras cuestiones, se refiere al trabajo de los padres, su nivel de estudios o su nacionalidad o cuánto tiempo dedican sus hijos a los deberes escolares.
REGIONES. Solo las cinco comunidades del PP (Madrid, Comunidad Valenciana, La Rioja, Murcia y Galicia) harán la prueba tal como establece el Ministerio de Educación, lo que deja fuera al 71% de los alumnos. País Vasco, por ejemplo, la retrasa al curso que viene. Las regiones gobernadas por el PSOE, encabezadas por Andalucía, se basarán en la evaluación continua y emplearán a los propios docentes de los alumnos (en lugar de profesores externos) para realizarla.
AUSENCIA. Si el alumno no acude a clase, hay alternativas para que realice la prueba otro día. La orden que regula el examen en Castilla y León, por ejemplo, establece que quien no pueda examinarse “por ausencia o indisposición, con carácter excepcional, deberá efectuarla el primer día lectivo de su reincorporación al centro”. Si es una comunidad entera la que no acude al examen, Educación no especifica qué medidas se pondrán en marcha. Es la Inspección Educativa la que debe decidir las sanciones, según un portavoz oficial. El curso pasado, hubo al menos dos comunidades autónomas -País Vasco, que realizó una prueba piloto con una treintena de centros, y Cataluña, donde hubo colegios que se declararon abstencionistas- en las que el examen de tercero no se hizo como fijaba la LOMCE. No ha habido ninguna sanción, según señalan oficialmente desde el ministerio.
INSTAGRAM YA NO ES RETROLa red social de fotografía cambia de estética para destacar mejor el contenido
Instagram cambia de imagen. Después de cinco años elimina la mítica cámara analógica de su logo para ser conceptual. Sigue así la estela de Uber, solo con un diseño lineal y nuevos tonos, pasando del amarillo al morado, dejando atrás el arco iris. El cambio no es solo exterior, en el icono, sino también dentro de la interfaz. Desaparecen los bordes inferior y superior para quedar solo en fondo blanco. Según la empresa buscan “un diseño más simple y coherente, que ayude a resaltar las fotos y los vídeos de la comunidad”.
La empresa que pasó a manos de Facebook por mil millones de dólares cuando solo contaba con 14 empleados, es consciente de que ya no son solo un sitio donde se editan fotografías y se añade un filtro, sino una comunidad en sí misma. Pretenden fomentar la comunidad y la búsqueda de intereses de los 400 millones de usuarios activos mensuales. Aunque comenzaron en San Francisco, donde rápido ganaron popularidad, y solo funcionaban en iPhone, el paso a Android les abrió las puertas al resto del mundo. En la actualidad el 75% de los usuarios son de fuera de Estados Unidos. En España alcanzan ocho millones de perfiles activos.
Precisamente, la fragmentación de Android, como se denomina a los problemas de adaptación a los diferentes aparatos con este sistema operativo, les ha obligado a cambiar las fuentes. Han creado de una vez por todas la misma sensación visual en los aparatos de Apple y Google, una de sus asignaturas pendientes.
En Instagram han aprovechado para cambiar el logo de tres aplicaciones nacidas para su plataforma, complementos que salieron para frenar diferentes aplicaciones de terceros que emergían y cada vez publicaban más contenido en su plataforma. Hyperlapse, Layout y Boomerang adoptan diseños similares a Instagram, por color y estética. En lugar de unificarlo como opciones añadidas, se mantienen como aplicación independiente. Hyperlapse permite hacer time-lapse, como se denomina a crear un vídeo acelerado a partir de una sucesión de fotos. Layout, composiciones de varias imágenes en una solo foto, para publicar, por ejemplo, el menú completo. Una de las opciones favoritas de los numerosos ‘foodies’, amantes de la comida, que cuentan sus experiencias gastronómicas. Por último, Boomerang, centrada en los millennials, crea un bucle de dos segundos, al estilo gif y con efecto cómico.
Desde su nacimiento han sumado más de 40.000 millones de fotos compartidas. Con una media de 80 millones de fotos diarias y 3.500 millones de corazones indicando que esa foto gusta.
AGREDIDA LA DIRECTORA DE "EL JUEVES" POR UNA PORTADA CONTRA LOS NEONAZISUn encapuchado propina un puñetazo a la periodista cuando regresaba a su casa de Barcelona
La directora de la revista satírica El Jueves, Mayte Quílez, ha sufrido una agresión en la puerta de su casa de Barcelona este miércoles, donde regresaba tras realizar footing, tal y como ha informado El Nacional. El agresor ha sido un encapuchado que, sin mediar palabra, le ha propinado un puñetazo en la cara. Acto seguido ha huido. Quílez, que ha resultado herida leve, se disponía este mediodía a presentar una denuncia ante los Mossos d'Esquadra.
La agresión se produce un día después de que viera la luz el último número del semanario en el que se critica el crecimiento de la ultraderecha en Europa. En la portada, bajo el título Plaga de Neonazis, aparece una manifestación de decenas de ultras con trajes militares, que llevan banderas con cruces gamadas. Una madre y su hijo observan la protesta y el menor pregunta “¿Por qué son calvos todos esos señores? ¿Tienen cáncer?”. Su madre responde: “Ojalá”.
La portada ha tenido gran repercusión en las redes sociales. El semanario la publicó también en su Facebook menospreciando las quejas de colectivos nazis o “votantes de Vox”.
En 2014 la editorial de la publicación autocensuró una portada sobre la abdicación del Rey, lo que provocó la dimisión de los principales dibujantes del semanario satírico. Pero la polémica siempre ha perseguido a El Jueves, el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ordenó la retirada de la revista en la que la portada eran los entonces príncipes de Asturias manteniendo relaciones sexuales. Y durante la Transición, se les censuró diversos números por ofender a la patria o a la iglesia.
LAS GAFAS QUE TE LLEVAN DE COMPRAS POR NUEVA YORKEl foro RETINA dedica un espacio a la realidad virtual, la conducción autónoma y las impresoras 3D
Entras en una tienda digitalizada, te pones unas gafas y ya no estás en tu barrio, ni en tu ciudad, ni siquiera en el mismo país. A través de la ventana se perfila la Estatua de la Libertad o la Torre Eiffel. Con un solo toque las laderas de Sao Paulo se extienden ante tus pies. Y a un lado, aparecen las colecciones de ropa made in Brasil, Francia o Estados Unidos. En cada escenario, un vestido en tamaño real se despliega ante tus ojos. Otro suave toque y cambia de color, de estilo o de prenda. No hay límites para esta compra virtual. Esa es la idea que ha hecho posible el trabajo de On The Spot de Telefónica que ha presentado un prototipo de su tienda digital en RETINA, el foro tecnológico y de transformación digital iberoamericano. Este espacio con tintes de ciencia ficción se convertirá en nuestro futuro. Así de convencido se ha mostrado Carlos Marina, CEO de On The Spot: "Ya lo hemos cambiado todo. No viajamos como nuestros padres, no nos relacionamos como nuestros abuelos. Entonces, ¿por qué seguimos comprando como nuestros bisabuelos? Es hora de transformar esto también".
De esta esencia de cambio también respiraba el coche más inteligente del mundo. Totalmente conectado, es el paso previo a un vehículo de conducción autónoma y ya es una realidad. Con él ya no existen los huecos pequeños para aparcar. "El conductor puede salirse del coche y con solo marcar los comandos en su smartphone dirige tranquilamente cómo el vehículo entra y sale del espacio él solito", explica Enrique Ruiz-Giménez, portavoz de Mercedes-Benz, la empresa que lo ha diseñado. En un atasco —y siempre que la velocidad sea menor a 50 kilómetros por hora—, se puede soltar el volante. Este coche con varias cámaras, radares y sensores identifica las líneas de la carretera, por lo que gira y se mantiene, solo hay que pedírselo. Su primer recorrido fue un homenaje a los 104 kilómetros que recorrió Bertha Benz en 1888 cuando le cogió a su marido, el inventor Karl Benz, el que sería el primer coche de la historia, un triciclo autónomo con motor de combustión. El mismo trayecto que casi 130 años más tarde haría este Mercedes Clase E en su primera prueba sin nadie al volante.
Luchar contra una casa 'hackeada'
Se entra en un salón de una casa aparentemente normal. Ordenadores, televisión, varias lámparas, routers y juguetes. De repente, las lamparas parpadean, el wi-fi no funciona, el ordenador está lanzando los correos electrónicos a la red y la cámara que estaba en un oso de peluche para vigilar está mostrando a todo el mundo y en directo lo que ocurre en la casa. Este escenario de "pánico" es lo que se ha presentado en RETINA para intentar concienciar sobre la importancia de la ciberseguridad. "No nos ha costado ni dos minutos hackear los dispositivos que estamos mostrando, como este enchufe", explica Pablo Tejeria, director general de Sophos. Se refiere a un enchufe que existe en el mercado (por 50 euros, en Amazon) y que permite conectar un objeto cualquiera a Internet, desde una lámpara de Ikea a un ventilador. "Nuestro objetivo es que la gente tenga en cuenta que la tecnología nos abre posibilidades, pero también tiene sus riesgos".
En la misma planta de este foro —patrocinado por Santander, Telefónica e Iberdrola— hay otros proyectos novedosos. La educación es uno de los principales ámbitos a los que la tecnología tiene en el punto de mira. Mientras la tecnología va poco a poco convirtiendo los colegios en Smart Schools (escuelas inteligentes), aparecen productos como el ordenador todo en uno Sprout, que potencia la creatividad, la colaboración y la originalidad. El diseño de este ordenador permite que haya varias personas operando en él a la vez y que se trabaje al mismo tiempo pero en distintos lugares. Con dos pantallas táctiles, esta computadora permite escanear en 2D y en 3D objetos para añadirlos a creaciones, trabajos o imprimirlos en 3D.
En este último punto está apostando BQ con una nueva gama de impresoras 3D domésticas también enfocadas en la educación. La compañía lo explica así: "Creemos que esta es la clave para la normalización de esta tecnología: los niños descubrirán su potencial en el colegio y, de adultos, llevarán esa tecnología a sus casas".
GAFAS INTELIGENTES PARA COPIAR EN LOS EXÁMENESUna universidad tailandesa descubre las sofisticadas trampas de un grupo de estudiantes
La Universidad Rangsit, en Bangkok (Tailandia), se ha visto obligada a anular el examen de ingreso para su escuela de Medicina debido a las trampas que hicieron algunos alumnos con la ayuda de dispositivos electrónicos. Los estudiantes fueron sorprendidos, como personajes de Misión Imposible, enviando a través de sus gafas inteligentes un escaneo de la hoja del examen. Un grupo, fuera del recinto, buscaba las respuestas a las preguntas y las devolvía a los relojes inteligentes de los estudiantes. Arthit Ourairat, el rector de la universidad, quien ha difundido las imágenes, ha informado que cada alumno había pagado unos 20.000 euros por el equipo y las respuestas.
"Las recibían en tiempo real", lamentó Ourairat, quien añadió: "Queremos que estas prácticas se conozcan para que se tome conciencia de que hay que tener cuidado. En los exámenes de acceso a Medicina hay muchos estudiantes y pocas plazas". Los estudios médicos en Tailandia son muy codiciados, señala la agencia France Presse, ya que es posible mantener un alto nivel de vida trabajando en el sector privado sanitario en este país.
DESCUBREN TRES PLANETAS "POTENCIALMENTE HABITABLES" SIMILARES A LA TIERRAPueden ser los mejores candidatos localizados hasta ahora para buscar vida fuera del sistema solar
Un equipo internacional de astrónomos compuesto por astrofísicos de la Universidad de California (UC) San Diego, en Estados Unidos, ha descubierto tres planetas del tamaño de la Tierra que orbitan cerca de la "zona habitable" de una estrella enana ultra fría, por lo que se trata de los primeros planetas que se han descubierto alrededor de una estrella tan pequeña y tenue.
Los planetas, de los que se informa en un artículo publicado en 'Nature', están tan cerca de la Tierra -a sólo 40 años luz de distancia-- que los astrónomos deberían finalmente poder estudiar con mayor detalle la composición de cada uno de ellos y sus atmósferas, así como buscar señales químicas de la vida. "La clase de planetas que hemos encontrado son muy emocionantes desde el punto de vista de la búsqueda de vida en el universo más allá de la Tierra", afirma Adam Burgasser, profesor de Física en el Centro de de Astrofísica y Ciencias del Espacio de la Universidad de California San Diego y un participante clave del equipo internacional.
Mediante el uso de un telescopio llamado TRAPENSE ('TRAnsiting Planets and PlanetesImals Small Telescope') en el Observatorio La Silla en Chile, los astrónomos rastrearon momento a momento la luz de la estrella a lo largo de 62 noches entre los pasados meses de septiembre a diciembre. Cuando el equipo internacional, dirigido por Michael Gillon, de la Universidad de Lieja, en Bélgica, analizó los cambios en el brillo de la luz de la estrella, vieron disminuciones periódicas a medida que los tres planetas atravesaron su cara proyectando sombras.
Las observaciones de seguimiento con telescopios más grandes indicaron que los planetas tienen tamaños muy similares al de la Tierra. Dos de los planetas poseen periodos orbitales de alrededor de 1,5 días y 2,4 días, respectivamente, y el tercer planeta presenta un periodo peor determinado, en un rango de 4,5 a 73 días. "Con este tipo de periodos orbitales cortos, los planetas están entre 20 y 100 veces más cerca de su estrella que la Tierra del Sol -detalla Gillon-. La estructura de este sistema planetario es mucho más similar en escala al sistema de las lunas de Júpiter que al Sistema Solar".
Podrían tener zonas habitables
El equipo determinó que los tres planetas son más o menos del tamaño de la Tierra y pueden ser rocosos, aunque se necesitarán medidas adicionales de sus masas para determinar sus composiciones. Más importante aún es que a pesar de que orbitan muy cerca de su estrella enana anfitriona, el interior de dos planetas sólo reciben cuatro veces y dos veces, respectivamente, la cantidad de radiación recibida por la Tierra, debido a que su estrella es mucho más débil que el Sol.
Eso los pone justo dentro de la zona habitable de este sistema, un anillo orbital a distancia de las superficies en las cuales es probable que haya agua líquida y vida tal como la conocemos. Todavía es posible que existan regiones habitables en sus superficies, a pesar de que complejidades como sus nubes, y atmósferas -si tienen atmósferas-, hacen que sea difícil predecir si las condiciones de superficie son muy adecuadas para la vida.
La tercera, la órbita del planeta exterior todavía no se conoce bien, pero es probable que reciba menos radiación que la Tierra, pero tal vez todavía lo suficientemente para extenderse dentro de la zona habitable. Los astrónomos dijeron que los dos planetas más cercanos a la estrella son susceptibles de tener una cara siempre hacia la estrella sol y la otra siempre oscuro, lo que podría limitar la circulación del agua y la atmósfera.
Los investigadores especulan que la vida podría existir en el la zona con alba perpetua en el extremo oeste del lado del día. Por otra parte, las fuerzas de marea podrían mantener caliente la superficie del planeta, incluso en el lado oscuro, pero también podría llevar a una vigorosa actividad geotérmica que hacen de las superficies inestables.
"Afortunadamente, podemos ser capaces de responder a estas preguntas en un futuro próximo, ya que la geometría del sistema hace que sea probable que podamos detectar los gases de la atmósfera de estos planetas en la próxima década con el lanzamiento del Telescopio Espacial James", apunta Burgasser. "Esta instalación nos permitirá bsucar gases biogénicos -oxígeno o metano, por ejemplo- lo que indicaría firmemente la presencia de vida, o buscar otras especies de gas que nos indiquen las composiciones de los planetas, la actividad geotérmica y la historia evolutiva".
La estrella que orbitan los planetas -llamada "TRAPENSE-1"- es fría, roja, oscura y tan pequeño que es invisible para la mayoría de los telescopios. Sólo un poco más grande que Júpiter de diámetro, TRAPENSE-1 tiene aproximadamente la mitad de la temperatura del Sol, una décima parte del tamaño y es casi 2.000 veces más débil. La mayor parte de lo que saben los astrónomos de ello proviene de las observaciones en el infrarrojo, el mismo tipo de luz invisible que emiten los mandos a distancia. "Aunque una estrella 'fría' puede sonar exótico, muchas, si no la mayoría, de las estrellas en la Vía Láctea son de esta variedad de fría, roja, pequeña y débil -destaca Burgasser-. Si los planetas similares a la Tierra alrededor de estas estrellas resultan ser colunes, puede haber muchos más planetas habitables por ahí de lo que las estimaciones actuales predicen".
El Hospital General de Villalba está desarrollando un novedoso ensayo clínico que pretende demostrar los beneficios de la terapia asistida con perros en pacientes pediátricos que presentan síndrome de intestino irritable y dolor abdominal, patologías muy relacionadas en la infancia con situaciones de estrés en el ámbito familiar y escolar.
«Nuestra hipótesis es que la terapia asistida con animales, en este caso con perros, puede mejorar la calidad de vida de estos pacientes reduciendo el número de episodios de dolor y/o su intensidad», explica el doctor Miguel Ángel Carro, pediatra digestivo del Hospital General de Villalba e investigador principal del proyecto. A su juicio, el proyecto «abre una vía prometedora en el manejo del dolor pediátrico».
Las sesiones
En el ensayo participan niños de entre 8 y 12 años con síndrome de intestino irritable y dolor abdominal patología, sin causa orgánica, y que, como consecuencia de la misma, tienen alteraciones en su calidad de vida, como ausencias en el colegio, problemas de rendimiento escolar, baja autoestima o ansiedad personal o familiar. El ensayo se desarrolla mediante sesiones semanales de 45 minutos a las que acuden grupos de tres o cuatro niños junto con sus padres. Una vez en la sesión, los pacientes y sus padres son atendidos, «pudiendo los especialistas identificar problemas de socialización o estrés», señala el doctor Iván Carabaño, jefe del Servicio de Pediatría del Hospital General de Villalba. «El estrés en los niños, que tiene una clara influencia en esta patología, está frecuentemente infravalorado y suele pasar desapercibido», señala el doctor Carabaño, que destaca que los más pequeños «tienen una vivencia particular de su entorno y no siempre exteriorizan sus sentimientos, siendo frecuentes quejas somáticas como dolor abdominal, de cabeza o piernas».
Las sesiones también ofrecen una oportunidad para que los niños se relacionen. «Además, al participar en una actividad no competitiva junto a otros niños con su mismo problema los pacientes consiguen mejorar sus relaciones sociales, sin olvidar que, como es conocido, los animales ayudan a reducir las fobias y el estrés en los niños, y que la misma ilusión de venir a interactuar con los perros funciona como un hecho distractor que también reduce el estrés», añade el doctor Carabaño.
LAS CARRERAS CON MAYOR TASA DE EMPLEOLas titulaciones universitarias con mayor y menor salida laboralLa encuesta emplea datos recogidos entre septiembre de 2014 y febrero de 2015. Y analiza la situación de licenciados y graduados universitarios del curso 2009-2010, con una muestra de 30.000 titulados, entrevistas directas y datos administrativos.
LOS ÚLTIMOS DEL ESPAÑOLLa muerte de los últimos hispanohablantes nativos en Filipinas encuentra consuelo en el interés de los jóvenes: aprendiendo el idioma mejoran sus condiciones de trabajo
Cuando termine este párrafo una de las últimas hablantes nativas de español de Filipinas habrá muerto. Hasta entonces, con una sonrisa plena, las manos octogenarias de Betty Umali desempolvan con emoción el cuero rojo que cubre un mecanuscrito de 1968 y acarician con parsimonia sus páginas. "Mi papá era chino cuarterón y escribió esta autobiografía en un español elegante". Betty, antigua profesora, paladea cada palabra que pronuncia. No recuerda los años que llevaba sin escuchar el castellano de otro hablante nativo. "Siempre he estado muy dedicada a la propagación de la hermosa lengua de Cervantes". Filipinas desafectó el idioma como lengua oficial en su Constitución de 1986. Dejaron de impartirse las 12 unidades de español, para entonces ya exiguas, en colegios e institutos. Miles de profesores perdieron sus trabajos. El último contacto que tuvo Betty con el castellano fue un mensaje con el que pedía ayuda a Madrid para las víctimas del tifón Yolanda en 2013. Ahora, quiere que se le lea a viva voz la dedicatoria que su padre, Luis General, estampó en la primera página de sus memorias: "Para mi hija, con el cariño paternal de siempre". Con él, aunque solo en sueños, confiesa seguir hablando en español. "Ojalá siga la instrucción de la maravillosa lengua castellana", brinda. Son y fueron sus últimas palabras. Sufrió un ictus tras la entrevista y falleció a las pocas horas.
La casa de Betty era la única en todo el barrio de San Andres Bukid (antaño La Granja de San Andrés) donde aún vivía una persona hispanohablante, aunque las placas oxidadas de las calles rememoran los nombres de militares españoles de la Guerra Civil. Los taxistas parecen renuentes a adentrarse en la zona, salvo uno, de nombre Mateo Buenbiaje (así aparece escrito en su identificación), que no sabe el significado de su apellido. "Algo en español, me parece", masculla en inglés.
El calor y la humedad obligan a subir la ventanilla del taxi; dan un olor a hierba cocida a toda Manila. Sus callejones desembocan en enormes autovías donde se estrangula el tráfico. No se atisba ningún centro. En cuanto la carretera asciende, se ven a lo lejos rascacielos desperdigados. Los urbanistas de la megalópolis de 11,5 millones de habitantes habrían sido unos pésimos jugadores de Tetris: dejaron caer acá y allá bloques de oficinas gigantes, iluminados con estridencia. Como un decorado de Blade Runner, a sus pies se acumulan los puestos de comida y, sobre sus fachadas, se extienden neones y enormes carteles publicitarios. En inglés uno de ellos anuncia: "solo Jesús salva", y, cerca, se exhibe una Virgen de Guadalupe junto a otro ídolo adorado de Filipinas, el campeón mundial de boxeo Manny Pacquiao. Bajo los luminosos que alertan en tagalo de un riesgo de terremoto, la gente se libra de los atropellos en aceras estrechas, cuando las hay, sin una sola farola. Tocan el claxon jeepneys coloristas que recuerdan a los peseros de Ciudad de México, el país hispanohablante con el que, gracias al galeón que unía Acapulco con Manila, Filipinas y su español guardan más similitud. Mateo Buenbiaje escucha en la radio a un locutor acelerado: parlotea en un híbrido de tagalo e inglés que mantiene rescoldos del castellano, el taglish. Es incomprensible al extranjero, pero bastan cinco minutos escuchándolo para cazar un "las doce menos cuarto", un "pero" para unir frases, la palabra "trabaho" y, pronunciado con un silabeo perfecto, "una, dos y tres", que precipita el arranque de una canción.
"El español nunca se habló del todo aquí, pero tampoco se perderá del todo nunca", redondea en una frase el historiador Carlos Madrid, director del Instituto Cervantes de Manila. Toma un café en el mismo hotel que acogió al poeta Jaime Gil de Biedma en su primera estancia en la ciudad, el Luneta. Por albergar la Cruz Roja, el edificio sobrevivió al asedio de japoneses y americanos durante la segunda guerra mundial. La Batalla de Manila se cobró 100.000 vidas y la belleza de la arquitectura colonial de una capital que, tras Varsovia, resultó la más dañada en el conflicto. Su corazón, Intramuros, quedó arrasado. Y ese era el barrio con más presencia española. Tras sus murallas, raro es que se mantengan en pie, el idioma se había atrincherado durante años contra los envites de los maestros enviados por Estados Unidos, los thomasites o tomasitos, que inculcaban en las escuelas la lengua inglesa.
La destrucción de Intramuros y la dispersión de sus antiguos habitantes propinaron un golpe mortal a un idioma que ya estaba extinguiéndose. Se perdieron sus vínculos vecinales, se disolvió la comunidad de unos hablantes forzados a adoptar el tagalo o el inglés para comunicarse con sus nuevos convecinos. Se calcula que en todo el país ya solo lo mantienen vivo unas 6.000 personas, la mitad españolas y la mitad filipinas, aunque otras cuentas mejoran las cifras. Al respecto, el filólogo filipinista Isaac Donoso advierte de que no hay datos estadísticos oficiales. La última valoración fiable data de 2008: dos millones de filipinos tenían alguna competencia en español como segunda o tercera lengua y 1.200.000 eran chabacanohablantes. "Se puede decir que ese tradicional censo se está incrementando notablemente, no tanto por los hablantes de primera lengua, sino por los filipinos que aprenden español para su uso profesional", abunda el experto.
El español, 'latín' de Filipinas
Cierto es que, aunque estuvo bajo dominio hispano durante tres siglos, el castellano nunca llegó a calar en Filipinas tanto como en los países hispanoamericanos. "El Estado español no tenía capacidad de enviar funcionarios a todas partes, pero quienes sí contaban con personas en cada pueblo eran las órdenes religiosas", explica Carlos Madrid. "Durante la colonia, hubo ocasiones en que España promovió aquí la enseñanza del idioma. Sin embargo, las órdenes la limitaban porque así se convertían en la bisagra entre el Estado y el pueblo. Hicieron una labor extraordinaria, pero, desde el púlpito y hablando las lenguas locales, podían darle la vuelta al país como quisieran". Uno de los focos de su poder, la iglesia de San Agustín, la más antigua aún en pie en Filipinas, se yergue como rara superviviente en Intramuros. Alberga los nichos de decenas de víctimas hispanohablantes del cerco militar. Junto a ella, un pequeño poblado de callejas pintorescas para disfrute de los turistas remeda, por capricho de Imelda Marcos, la apariencia del barrio antes de su desaparición. El guía que lo muestra se enjuga el sudor del cuello con una toalla, un pequeño paño que los filipinos llevan entre la nuca y la camisa para, curiosos y coquetos, disimular los estragos del calor: "El español es el latín de Filipinas: no lo habla ya nadie, pero está detrás de todo lo que decimos".
El idioma permea el habla cotidiana: los nombres de los muebles y utensilios comunes, los días de la semana, en gran medida los números y casi siempre las horas siguen diciéndose en español. Kapre (de cafre; en varias lenguas de filipinas el sonido f no existe) es un diablillo que hace trastadas en las casas. Prestar atención es asikaso (de hacer caso) en tagalo y para preguntar "¿cómo está (usted)?" se dice kumustá? Se escuchará también palto de rasón entre los hablantes de bicolano. La toponimia y los apellidos están invadidos de español, a veces con desatino: Loco y Cagadas figuran entre ellos. Mecate, zacate, petate, palenque son, a la vez, mexicanismos y filipinismos. En Manila se oye aún anteojos para referirse a las gafas. En las provincias, sobrevive un término si cabe más arcaico: quevedos.
Un tercio del vocabulario del tagalo se debe al español. También invade el léxico del cebuano, otro gran idioma autóctono de Filipinas. Aunque se haya perdido conciencia del vínculo histórico y cultural con el idioma (que ningún hispanohablante se extrañe de que, al dar su nombre en un hotel, se celebre con sorpresa que tenga un apellido filipino), los filipinos no han dejado de hacer juegos de palabras, de los que son muy amigos, que echan mano del español. A lo que en España se llamarían políticos de la casta aquí se les denomina con desprecio trapos, acrónimo de traditional politicians. A expensas de Corazón Cojuañgco Aquino, la primera presidenta democrática tras la dictadura de Marcos, surgió un calambur más elaborado. Aprovechando que la c de su segundo nombre se pronuncia 'si' en inglés, se acuñó la broma "corazón sí, aquí no". Al decir aquí el hablante se señala la cabeza.
En el barrio de Ermita, donde una vez se habló una mezcolanza de español y lenguas locales, el chabacano, uno de los salones del Casino Español todavía luce un escudo en rafia del Sáhara Español. Los camareros sirven paella y cocido pero, con alguna vaga excepción entre los más mayores, ninguno habla castellano. De una ventana, medio tapada por viejos muebles de los años cincuenta, se escucha de golpe un ¡aire! que anima a salir fuera a buscar más restos de español. Es la exclamación de uno de los jugadores de pelota vasca que juega un partido en la cancha anexa. Cesta, mimbre, costillas, guantes, lengua, cinta, rebote, pronto, derecha, cuero, cuadra, mando, solo, ¡aire! Paulo López, veterano pelotari filipino, se deleita en describir las palabras, para él extranjeras, que ciñen el vocabulario de su deporte. El jai alai subsiste en uno de los viejos epicentros del español en Manila. A pocos pasos se encontraba la Compañía de Tabacos de Filipinas, en su tiempo la mayor empresa del país, con resabio colonial español, y la que hasta hace solo unos meses ha sido sede del Instituto Cervantes.
Un mexicano suavizado
"Imagínate a un mexicano que hubiera vivido en España veinte años", ilustra en su despacho del instituto Carlos Madrid para adelantarse al habla de Mara Pardo de Tavera (Nueva York, 1954), una de las hispanohablantes nativas más jóvenes de Filipinas. Cierto: en el español de Mara resuenan el acento y el léxico de México, incluso una cadencia al final de cada frase que debe mucho al tono propio de los chilangos. Este es el español de Filipinas.
Experta en antigüedades, Mara ha heredado el interés por la cultura de una de las sagas más importantes de Filipinas, ilustrados nacionalistas que, aun defendiendo a capa y espada la independencia del país, abogaron con el mismo tesón por el español como parte de la identidad del archipiélago. Incluso en los difíciles sesenta y setenta, años de furor indigenista por el tagalo.
"De niña, mi mamá y mi abuela usaban el español, pero lo llamaban bable y lo usaban como lengua privada para que el resto de las personas no las entendieran cuando ellas no querían", comenta entre carcajadas Mara. "Yo lo aprendí bien en la escuela y en el instituto, pero recuerdo que no me gustaba: era el idioma de la disciplina, de los viejos, te obligaban a aprenderlo todo de memoria y te penalizaban mucho por equivocarte. Luego, de mayor, descubrí que era un idioma genial; ese adjetivo es mi palabra favorita del español. Recuerdo llegar con orgullo a mi madre y decirle: '¡Ya hablo bable!'".
Durante la colonia, los gobernadores liberales prometían enseñar por doquier el español, de tan minoritario y selecto que era, para enfado de la sociedad frailona y cerrada que se oponía. Los independentistas más cultos defendieron la enseñanza del español, y las dos primeras constituciones y la primera letra del himno nacional del nuevo país se escribieron en castellano. Dominarlo era signo de distinción social en Filipinas, pero eso jugó en su contra. Se consideraba advenedizo a quien hacía por hablarlo sin tenerlo como lengua materna. "La gentuza no habla español", le espetó una vez un familiar a Ricky Avanceño (Manila, 1959), escritor y nieto del presidente Manuel Quezon, el padre de la república de Filipinas e hispanohablante. Tan imbuido estaba del idioma, que en sus mítines tenía que acudir a su mujer para que le apuntase la traducción al tagalo de palabras españolas.
En la calle se afeaba cualquier error, se acomplejaba a muchos que se afanaban en hablarlo. Carlos Madrid descubrió casualmente, tras un tiempo de tratarlo en inglés, que el cineasta filipino Eddie Romero, productor asociado de Apocalipse Now, se dirigía en español a su mujer, pero seguía sin querer usarlo fuera de ese entorno íntimo: "'No, lo hablo muy mal', me dijo. Casi todo el mundo en Filipinas se excusa de emplearlo diciendo que lo habla fatal", apunta el historiador.
Los profesores venidos de España reprimían a sus alumnos el seseo, rasgo propio de los hablantes locales, por considerarlo impropio. "Es que... ¡que nos obligaran a hablar con la zeta hacía el español más difícil, más artificial! ¡Teníamos que recitar con las zetas El último adiós, el gran poema de José Rizal!", se lamenta Ricky. El idioma cargó con el sambenito de aburrido y, con tacticismo, se lo tildó de desfasado frente al flamante inglés, la nueva lengua franca del país. A la extinción en los ochenta de los últimos diarios en español, para entonces unas hojas volantes editadas con más esfuerzo que calidad (si bien hasta la segunda guerra mundial habían sido los más leídos en Filipinas), se sumó más tarde la interrupción de las emisiones de TVE, que ya ha vuelto a emitir. La censuró el Gobierno filipino: "La quitaron y la volvieron a poner dos veces, hasta que a la tercera desapareció del todo. Ponían películas para mayores en horario infantil: lo que en España es para mayores de 13 aquí es para mayores de 17", describe divertido Ricky Avanceño. Sus familiares más jóvenes ya no hablan español. Dos de los hijos de Mara Pardo de Tavera, a instancias de su madre, sí están aprendiendo el idioma.
En la pequeña comunidad hispanohablante ("cada vez nos vemos menos", reconoce Mara) muchos hilos entretejen unas historias familiares con otras. Un retrato de su abuelo, el polímata Trinidad Pardo de Tavera, ilustra la portada de La oveja de Nathan, quizá la gran novela en español tras la independencia de Filipinas. Escrita por Antonio Abad (1894-1970) y publicada en los años veinte, cuenta como epopeya tres siglos de la historia del país. "Es nuestra Guerra y paz", defiende Georgina Padilla, hispanofilipina que ha sufragado de su bolsillo con una aportación del Cervantes su reedición. La nueva versión enfrenta, página a página, el texto en español con la traducción al inglés para que pueda ser leída por un público amplio. La novela forma parte de una rica producción literaria que el Instituto Cervantes está recuperando: ya son cuatro las obras rescatadas del olvido. Su responsable cultural en Manila, José María Fons, alerta: "Este es el único país donde se ha perdido el español, pero donde queda una literatura que ya casi nadie puede leer".
En los años veinte, mientras España disfruta del esplendor de la Edad de Plata, en Filipinas se produce una tragedia cultural: la de los autores que escriben su obra en una lengua que sus hijos no dominan o directamente desconocen. Valga como ejemplo el del hijo de Antonio Abad, Gémino, que heredó el oficio de su padre, pero lo ejerció en inglés. Para mitigar el daño, la familia de Georgina Padilla, los Zóbel, creó y mantuvo durante ochenta años un galardón que premiaba el español filipino o el apoyo a los vínculos culturales entre los países hispanohablantes. Su ceremonia de entrega anual reunía al todo Manila. Dejó de suscitar el interés de los diarios españoles, se lamenta Georgina, y su concesión se interrumpió en 2002.
Uno de los receptores del Zóbel, quizá el último escritor filipino en español, mantiene su producción a duras penas, autoeditándose. Hace unos meses ha publicado su última novela, Quis ut Deus, que recrea la figura del Quijote en Filipinas. El habla de Guillermo Gómez Rivera (Iloílo, 1936), un furibundo defensor de la vuelta del español en redes sociales, está nutrida de giros espontáneos y recuerdos candorosos de los estrenos de las películas filipinas que se rodaban, escena a escena, dos veces: una en español y otra en tagalo. "Aquí se estrenaban zarzuelas y llegaban las películas de Cifesa y, luego, las joyas de la edad de oro del cine mexicano. Después, ya todo fue en inglés".
Gómez Rivera, también profesor de español en bachillerato, sufrió la reconversión forzada cuando se suspendió la oficialidad. Visitó en Madrid, ese mismo año, a Dámaso Alonso, penúltimo director entonces de la Real Academia Española, quien le preguntó por el sentido de mantener una academia filipina del español en un país donde la inmensa mayoría de la población ya no lo hablaba. "Le respondí: 'Don Dámaso, el español vive en Filipinas, primeramente en esa minoría que todavía lo habla, pero también en las lenguas filipinas, en los 5.000 términos españoles del tagalo o del bisaya, o en el chabacano, con un 95 por ciento de palabras castellanas".
Una academia que agoniza
La Academia Filipina de la Lengua Española nació en 1924 y se ha mantenido hasta hoy, pero agoniza. Carece de una infraestructura y de un personal propios. Tiene por sede un cuarto cedido, casi siempre cerrado a cal y canto, que comparte con el casino anexo el aire decadente. A cuento de este reportaje, cinco de una treintena de académicos (intelectuales, traductores y profesores) han hecho por verse en torno a un chocolate con churros. "Hace más de un año que no nos reunimos", reconoce Benito Legarda, economista e historiador hispanohablante.
"Me marché durante la guerra mundial de Manila. Antes de irme, a los miembros del parlamento filipino se les llamaba diputados. Cuando volví, congressmen. Este era ya otro país", rememora Legarda, que apunta vagamente algún intento en aquella época de reivindicar el español, "pero, ay, no muy activo". Mantiene el contacto con el idioma gracias a su "adicción a Internet" y a la búsqueda de libros de segunda mano en español. Sentada a su lado, otra académica, Daisy López, representa otra generación, más joven, de hispanohablantes. No tuvieron el castellano como lengua materna, pero lo han estudiado y lo cuidan en extremo. Esta profesora en la Universidad de Filipinas escribe y publica poesía en español. Ni ella ni el resto de asistentes sabe cuándo tendrá lugar la próxima reunión de la academia, ignoran que haya actividad alguna programada a la vista, pero, ya que están, se retan a proponer las mejores palabras del castellano. Sobre una mesa oscura se esgrimen chapuza, tinglao, chirimoya y tiquismiquis, pero también salacot y pantalán, dos filipinismos, y un tercero, en duda: palangana.
El archipiélago no es ajeno al auge del español en todo el mundo. Un renacer del interés por el idioma, desprovisto de toda nostalgia, compensa en parte tanta pérdida. En la universidad están notando un número creciente, casi vertiginoso, de matrículas para las clases de español, que se atestan de estudiantes. "Hay mucha más demanda que oferta", arguye el profesor de la Universidad de Filipinas Erwin Luna Bautista. Ayuda que muchos alumnos sean en realidad "falsos principiantes": "Saben más español de lo que ellos pensaban, y eso los anima mucho". El Cervantes ha tramitado 6.000 matrículas en el último curso.
En cambio, se lamenta Benito Legarda, subsiste "un enorme desconocimiento en Filipinas sobre nuestro pasado". Más de 11 millones de documentos históricos guardados en el Archivo Nacional del país están escritos en español. "Aunque también en España hay una gran ignorancia por la historia de Filipinas, porque América roba toda la atención".
Un motivo de peso viene a sumarse al de quienes quieren aprender el idioma por vínculo histórico y cultural: el telefonista que habla español dobla o triplica su sueldo en los innumerables call centers que han escogido Filipinas por el dominio del inglés y que atienden, paradojas del destino, a la potencia que arrambló con el castellano, Estados Unidos. Los visados para los enfermeros filipinos en ese país exigen acreditar inglés y castellano. Las instituciones españolas han establecido contactos con el Gobierno para que el español sea lengua obligatoria para los diplomáticos filipinos y la inclusión del chabacano, que solo en la sureña ciudad de Zamboanga hablan 800.000 personas, como una de las doce lenguas nacionales de instrucción en primaria alienta nuevas esperanzas para el castellano.
¿Puede hacerse algo desde España y la América hispana por los hablantes del español más remoto? Daisy López, ante las risas complacientes del resto de académicos de la lengua, afirma rotunda: "Que nos despierten, que nos den un poco de caña, que nos den unos cachetes".
MÓVILES "TONTOS" PARA QUIENES QUIERAN DESENGANCHARSE DEL TRABAJOUna empresa suiza presenta un teléfono que sólo hace llamadas. El mercado de los 'móviles básicos' movió el pasado año 7.000 millones de dolares
Un pitido, otro, y otro más… Vivimos esclavos del móvil y a medida que aumenta el número de aplicaciones con distintos servicios, crece el número de avisos y alertas en el dispositivo. Esto lo descubrimos con toda su crudeza cuando nos olvidamos el móvil en casa o en nuestro destino no hay cobertura: de pronto recuperamos la paz. Es precisamente en este aislamiento donde unos emprendedores suizos han encontrado un nicho de mercado presentando un móvil que sirve para hacer llamadas y poco más. Una opción alternativa y que podría parecer casi suicida en un mundo cada vez más conectado, pero su fundador, Petter Neby, ve una oportunidad de negocio entre un nicho de usuarios que comienzan a ver el móvil más como un problema que una fuente de soluciones.
MP01 es el primer móvil de Punkt, la empresa fundada por este suizo y que reivindica el origen de la utilidad de cada producto. Es decir, si un despertador tiene que despertar a su usuario, que haga sólo eso y que lo haga bien ¿Un móvil? Nació para facilitar que las personas hablaran entre ellas desde cualquier lugar así que debe ser capaz de hacer eso con nota, pero nada más. Se trata de un móvil que no superaría ninguna reunión de producto en una empresa: carece de pantalla táctil, carece de teclado, no se pueden instalar aplicaciones, y de hecho, sólo sirve para hacer llamadas.
En realidad, hay trampa: el MP01 no ha nacido para convertirse en el móvil principal del usuario, sino en un segundo móvil al que recurrir cuando uno termine la jornada laboral. En lugar de decir “lo pongo en modo avión” o “no atiendo a temas de trabajo” cuando llega el esperado fin de semana, la idea es que el usuario apague su smartphone y recurra a la simpleza extrema de este dispositivo. ¿Qué tiene de especial? En realidad, en donde destaca es en sus carencias: sólo sirve para hacer llamadas y de hecho, por no tener, no tiene ni pantalla en color. El MP01 resucita los botones numéricos físicos (idóneos para marcar los números de teléfono) y quien se aventure a enviar un SMS deberá acostumbrarse al mítico teclado T9 (el que emplea grupos de caracteres ‘abc’). Pero tanta carencia tiene que tener también sus ventajas: el móvil se debe cargar “de cuándo en cuándo”, o más o menos un par de veces al mes.
‘Premium’ en diseño
¿Es posible que un móvil tan básico hoy en día tenga su mercado? Lo tiene. Desde Punkt instan a leer un reciente estudio publicado en el diario Financial Times en el que se destaca que los móviles tontos’(aquellos que sólo sirven para llamar) están volviendo a vivir una época dorada ante un hartazgo generalizado de la tiranía de las notificaciones del smartphone. Y el asunto no es baladí: consultamos la pantalla del móvil una media de 150 veces al día ¿cuánto tiempo perdemos en ello? Marcia Caines, responsable de comunicación de la compañía, confirma que este nicho de usuarios hartos de los smartphones movió en 2015 7.000 millones de dólares.
Hay mercado y ahora también producto ¿Cómo se explica entonces que un móvil tan básico cueste 295 euros? Conviene recordar que tan solo cuenta con una pantalla monocromo y las teclas para hacer las llamadas, poco más que los célebres StarTAC con los que los más veteranos se iniciaron en el mundo de la telefonía. La empresa justifica este precio por varios motivos: se trata de un móvil, pese a lo básico, premium, y que lleva la firma del reputado diseñador británico Jasper Morrison. Por otro lado, el terminal emplea materiales que le confieren “una gran durabilidad” y por otro lado, pese a lo parco de prestaciones, tampoco se ha escatimado en costes en lo que toca a los componentes internos. Pero hay otro elemento definitivo, como las economías de escala: “El MP 01 es un dispositivo de comunicación único”, explica Caines, “se produce en pequeños lotes”. El terminal, en definitiva, se dirige a un mercado elitista que está dispuesto a pagar un extra por un codiciado aislamiento.
LA PRUEBA EXTERNA DE PRIMARIA DIVIDE A LAS ESCUELAS Y A LAS FAMILIASDocentes y directores discrepan de una evaluación que no recoge el trabajo diario de los estudiantes
La evaluación externa de sexto de primaria de la LOMCE, que deben hacer los alumnos de 11 y 12 años, ha dividido a las familias igual que a los políticos. La confederación que aglutina a los centros públicos pide un boicot y la de los concertados recomienda que se siga y defiende sus beneficios. Docentes y directores discrepan de una evaluación que no se fija en el trabajo diario de los estudiantes. Los 37 chicos de sexto del colegio público Asunción Rincón, en Madrid, tienen dos pruebas nuevas esta semana. El martes les examinan para comprobar si su nivel de inglés es suficiente para continuar sus estudios en un instituto bilingüe [en una evaluación organizada desde el Gobierno regional] y miércoles y el jueves se enfrentan como el resto de los alumnos madrileños de 11 y 12 años a la evaluación externa de primaria que la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) obliga a aplicar a partir de este curso. Doce comunidades autónomas han decidido no hacerla tal como fija la reforma educativa del PP o, dicho de otro modo, solo tres de cada 10 estudiantes tendrán la evaluación con todos los criterios fijados por el Ministerio de Educación.
La prueba de sexto se ha convertido en una de las polémicas políticas de las últimas semanas, con comunidades anunciando evaluaciones distintas mientras el ministerio de Educación en funciones, Íñigo Méndez de Vigo, advierte de que la ley está para cumplirla. Ha tenido que comprometerse a que los resultados no se utilizarán para hacer una clasificación de colegios, los temidos rankings, y ha pasado los últimos días intentando tranquilizar a las familias explicando que solo se trata de una prueba de diagnóstico que no tendrá efectos en el expediente de los alumnos.
Más allá de la política, el examen no convence a muchos de los que deben impartirlo y ha dividido también a las asociaciones que representan a las familias en los colegios. Maravilla Beceiro y Javier Ocaña, tutores de 6º A y B del colegio Asunción Rincón, defienden que la evaluación se hace con el trabajo diario y no con una prueba dirigida y corregida por profesores que solo tendrán contacto con los chicos el día del examen.
Los dos maestros del colegio madrileño no han preparado especialmente a sus chicos para el examen, cuyos resultados no están entre las prioridades de las familias, más preocupadas por su acceso a un instituto bilingüe. “Usamos una clase para hacer un simulacro y explicarles las técnica para superar pruebas tipo test, no para enseñarles contenidos”, señala él. “Siempre se ha criticado que la Selectividad obliga a enfocar el último curso de bachillerato para pasar un examen en lugar de aprender y creo que esta prueba intenta trasladar esa filosofía a otros cursos”, añade ella. En Madrid, como en las otras cuatro comunidades gobernadas por el PP (Galicia, Castilla y León, Murcia y La Rioja) se seguirá los criterios que fija el ministerio. En el resto de regiones, no.
“Todos somos funcionarios y estamos a lo que nos diga la Administración”, explica Belén Fernández, presidenta de la federación de directores de colegios públicos de infantil y primaria Fedeip, con representación en cinco regiones (Murcia, Galicia, Comunidad Valenciana, País Vasco y Andalucía).
Fernández dirige el centro público Salvador Vinuesa de Córdoba. Allí, por decisión de la Junta de Andalucía, los propios maestros de los alumnos escribirán un informe individual en junio (sin someterlos a un examen concreto y centrado en la evaluación continua) que después revisará una comisión externa. La presidenta de Fedeip ve con buenos ojos esta fórmula. “No se trata de que los maestros no quieran hacer una prueba, siempre estamos haciendo exámenes, pero tu calificación no puede depender de un día”, añade. Sus estudiantes viven ajenos a la polémica. “No les hemos dicho nada. Cuando les hacemos otras pruebas, siempre intentamos quitarles dramatismo porque son solo niños”, según Fernández.
“Nadie piensa en los alumnos ni en las familias. La desinformación les puede crear ansiedad”, señala Pedro José Caballero, presidente de la confederación de padres y madres CONCAPA, mayoritaria en la enseñanza concertada, con 2.000 centros asociados y cerca de tres millones de familias, según sus estimaciones. Esta confederación comparte los objetivos de la prueba y la apoya. Creen que servirá para localizar fallos y decidir dónde volcar los esfuerzos y así se lo transmiten a sus asociados.
En el extremo opuesto, la confederación que representa a las familias de la escuela pública ha pedido a los padres que no lleven a sus hijos al colegio durante los días del examen. CEAPA (con 11.000 colegios y cuatro millones de familias asociadas) defiende el boicot a la evaluación, como ya hicieron el curso pasado con la prueba de tercero de primaria. Su presidente, Jesús Salido, asegura que muchas familias se están volcando con esta propuesta, sobre todo en Galicia. A partir de esta semana se verá si su iniciativa tiene éxito.
CLAVES DE LA PRUEBA
CUATRO EVALUACIONES. La de sexto de primaria es una de las cuatro pruebas externas que prevé la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE, aprobada por el PP en 2013) establece cuatro pruebas externas. La primera de ellas, para los alumnos de tercero de primaria (8 y 9 años), arrancó el curso pasado. Quedan además la reválida de ESO (cuarto de secundaria, 15 y 16 años) y la de bachillerato (17 y 18 años).
FECHA. Los centros deberán completarla antes de que acabe el curso escolar, por lo que la mayoría de las comunidades autónomas que no la cuestionan (principalmente, las gobernadas por el PP) las han fijado hacia mediados de mayo.
EXPEDIENTE. Es una prueba diagnóstica, es decir, no constará en el expediente del alumno aunque la normativa contempla que se haga un informe individual para cada estudiante con “carácter informativo y orientador” que se trasladará al centro al que se matricule para proseguir con sus estudios de secundaria.
CONTENIDOS. Se centra en competencias lingüísticas, matemáticas, científicas y tecnológicas. Algunas regiones, como Madrid, examinará a sus alumnos también de inglés. Son las comunidades las que redactan las preguntas, de las que hay múltiples ejemplos en la web oficial del ministerio. El real decreto que regula las pruebas especifica que las preguntas a los alumnos estén contextualizadas “en entornos próximos a la vida del alumnado, e incluirán situaciones personales y familiares, escolares, sociales y científicas y humanísticas”.
DURACIÓN. Serán hasta cuatro días de exámenes (el margen lo fijan las comunidades autónomas). En Ceuta y Melilla, territorio que gestiona directamente el ministerio, se harán en dos días. Los exámenes de ciencia y tecnología y el de matemáticas tendrán allí 60 minutos de duración cada uno. La pruebas de comprensión oral serán de 50 minutos (castellano y primera lengua extranjera) y las de expresión escrita, 25 minutos.
CONTEXTO. Además de las materias a evaluar, los estudiantes, sus familias y la dirección del centro tendrán que completar un cuestionario de contexto, publicado en el BOE el pasado 15 de abril, para determinar la situación socioeconómica de los alumnos del colegio. Entre otras cuestiones, se refiere al trabajo de los padres, su nivel de estudios o su nacionalidad o cuánto tiempo dedican sus hijos a los deberes escolares.
REGIONES. Solo las cinco comunidades del PP (Madrid, Comunidad Valenciana, La Rioja, Murcia y Galicia) harán la prueba tal como establece el Ministerio de Educación, lo que deja fuera al 71% de los alumnos. País Vasco, por ejemplo, la retrasa al curso que viene. Las regiones gobernadas por el PSOE, encabezadas por Andalucía, se basarán en la evaluación continua y emplearán a los propios docentes de los alumnos (en lugar de profesores externos) para realizarla.
AUSENCIA. Si el alumno no acude a clase, hay alternativas para que realice la prueba otro día. La orden que regula el examen en Castilla y León, por ejemplo, establece que quien no pueda examinarse “por ausencia o indisposición, con carácter excepcional, deberá efectuarla el primer día lectivo de su reincorporación al centro”. Si es una comunidad entera la que no acude al examen, Educación no especifica qué medidas se pondrán en marcha. Es la Inspección Educativa la que debe decidir las sanciones, según un portavoz oficial. El curso pasado, hubo al menos dos comunidades autónomas -País Vasco, que realizó una prueba piloto con una treintena de centros, y Cataluña, donde hubo colegios que se declararon abstencionistas- en las que el examen de tercero no se hizo como fijaba la LOMCE. No ha habido ninguna sanción, según señalan oficialmente desde el ministerio.
INSTAGRAM YA NO ES RETROLa red social de fotografía cambia de estética para destacar mejor el contenido
Instagram cambia de imagen. Después de cinco años elimina la mítica cámara analógica de su logo para ser conceptual. Sigue así la estela de Uber, solo con un diseño lineal y nuevos tonos, pasando del amarillo al morado, dejando atrás el arco iris. El cambio no es solo exterior, en el icono, sino también dentro de la interfaz. Desaparecen los bordes inferior y superior para quedar solo en fondo blanco. Según la empresa buscan “un diseño más simple y coherente, que ayude a resaltar las fotos y los vídeos de la comunidad”.
La empresa que pasó a manos de Facebook por mil millones de dólares cuando solo contaba con 14 empleados, es consciente de que ya no son solo un sitio donde se editan fotografías y se añade un filtro, sino una comunidad en sí misma. Pretenden fomentar la comunidad y la búsqueda de intereses de los 400 millones de usuarios activos mensuales. Aunque comenzaron en San Francisco, donde rápido ganaron popularidad, y solo funcionaban en iPhone, el paso a Android les abrió las puertas al resto del mundo. En la actualidad el 75% de los usuarios son de fuera de Estados Unidos. En España alcanzan ocho millones de perfiles activos.
Precisamente, la fragmentación de Android, como se denomina a los problemas de adaptación a los diferentes aparatos con este sistema operativo, les ha obligado a cambiar las fuentes. Han creado de una vez por todas la misma sensación visual en los aparatos de Apple y Google, una de sus asignaturas pendientes.
En Instagram han aprovechado para cambiar el logo de tres aplicaciones nacidas para su plataforma, complementos que salieron para frenar diferentes aplicaciones de terceros que emergían y cada vez publicaban más contenido en su plataforma. Hyperlapse, Layout y Boomerang adoptan diseños similares a Instagram, por color y estética. En lugar de unificarlo como opciones añadidas, se mantienen como aplicación independiente. Hyperlapse permite hacer time-lapse, como se denomina a crear un vídeo acelerado a partir de una sucesión de fotos. Layout, composiciones de varias imágenes en una solo foto, para publicar, por ejemplo, el menú completo. Una de las opciones favoritas de los numerosos ‘foodies’, amantes de la comida, que cuentan sus experiencias gastronómicas. Por último, Boomerang, centrada en los millennials, crea un bucle de dos segundos, al estilo gif y con efecto cómico.
Desde su nacimiento han sumado más de 40.000 millones de fotos compartidas. Con una media de 80 millones de fotos diarias y 3.500 millones de corazones indicando que esa foto gusta.
AGREDIDA LA DIRECTORA DE "EL JUEVES" POR UNA PORTADA CONTRA LOS NEONAZISUn encapuchado propina un puñetazo a la periodista cuando regresaba a su casa de Barcelona
La directora de la revista satírica El Jueves, Mayte Quílez, ha sufrido una agresión en la puerta de su casa de Barcelona este miércoles, donde regresaba tras realizar footing, tal y como ha informado El Nacional. El agresor ha sido un encapuchado que, sin mediar palabra, le ha propinado un puñetazo en la cara. Acto seguido ha huido. Quílez, que ha resultado herida leve, se disponía este mediodía a presentar una denuncia ante los Mossos d'Esquadra.
La agresión se produce un día después de que viera la luz el último número del semanario en el que se critica el crecimiento de la ultraderecha en Europa. En la portada, bajo el título Plaga de Neonazis, aparece una manifestación de decenas de ultras con trajes militares, que llevan banderas con cruces gamadas. Una madre y su hijo observan la protesta y el menor pregunta “¿Por qué son calvos todos esos señores? ¿Tienen cáncer?”. Su madre responde: “Ojalá”.
La portada ha tenido gran repercusión en las redes sociales. El semanario la publicó también en su Facebook menospreciando las quejas de colectivos nazis o “votantes de Vox”.
En 2014 la editorial de la publicación autocensuró una portada sobre la abdicación del Rey, lo que provocó la dimisión de los principales dibujantes del semanario satírico. Pero la polémica siempre ha perseguido a El Jueves, el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ordenó la retirada de la revista en la que la portada eran los entonces príncipes de Asturias manteniendo relaciones sexuales. Y durante la Transición, se les censuró diversos números por ofender a la patria o a la iglesia.
LAS GAFAS QUE TE LLEVAN DE COMPRAS POR NUEVA YORKEl foro RETINA dedica un espacio a la realidad virtual, la conducción autónoma y las impresoras 3D
Entras en una tienda digitalizada, te pones unas gafas y ya no estás en tu barrio, ni en tu ciudad, ni siquiera en el mismo país. A través de la ventana se perfila la Estatua de la Libertad o la Torre Eiffel. Con un solo toque las laderas de Sao Paulo se extienden ante tus pies. Y a un lado, aparecen las colecciones de ropa made in Brasil, Francia o Estados Unidos. En cada escenario, un vestido en tamaño real se despliega ante tus ojos. Otro suave toque y cambia de color, de estilo o de prenda. No hay límites para esta compra virtual. Esa es la idea que ha hecho posible el trabajo de On The Spot de Telefónica que ha presentado un prototipo de su tienda digital en RETINA, el foro tecnológico y de transformación digital iberoamericano. Este espacio con tintes de ciencia ficción se convertirá en nuestro futuro. Así de convencido se ha mostrado Carlos Marina, CEO de On The Spot: "Ya lo hemos cambiado todo. No viajamos como nuestros padres, no nos relacionamos como nuestros abuelos. Entonces, ¿por qué seguimos comprando como nuestros bisabuelos? Es hora de transformar esto también".
De esta esencia de cambio también respiraba el coche más inteligente del mundo. Totalmente conectado, es el paso previo a un vehículo de conducción autónoma y ya es una realidad. Con él ya no existen los huecos pequeños para aparcar. "El conductor puede salirse del coche y con solo marcar los comandos en su smartphone dirige tranquilamente cómo el vehículo entra y sale del espacio él solito", explica Enrique Ruiz-Giménez, portavoz de Mercedes-Benz, la empresa que lo ha diseñado. En un atasco —y siempre que la velocidad sea menor a 50 kilómetros por hora—, se puede soltar el volante. Este coche con varias cámaras, radares y sensores identifica las líneas de la carretera, por lo que gira y se mantiene, solo hay que pedírselo. Su primer recorrido fue un homenaje a los 104 kilómetros que recorrió Bertha Benz en 1888 cuando le cogió a su marido, el inventor Karl Benz, el que sería el primer coche de la historia, un triciclo autónomo con motor de combustión. El mismo trayecto que casi 130 años más tarde haría este Mercedes Clase E en su primera prueba sin nadie al volante.
Luchar contra una casa 'hackeada'
Se entra en un salón de una casa aparentemente normal. Ordenadores, televisión, varias lámparas, routers y juguetes. De repente, las lamparas parpadean, el wi-fi no funciona, el ordenador está lanzando los correos electrónicos a la red y la cámara que estaba en un oso de peluche para vigilar está mostrando a todo el mundo y en directo lo que ocurre en la casa. Este escenario de "pánico" es lo que se ha presentado en RETINA para intentar concienciar sobre la importancia de la ciberseguridad. "No nos ha costado ni dos minutos hackear los dispositivos que estamos mostrando, como este enchufe", explica Pablo Tejeria, director general de Sophos. Se refiere a un enchufe que existe en el mercado (por 50 euros, en Amazon) y que permite conectar un objeto cualquiera a Internet, desde una lámpara de Ikea a un ventilador. "Nuestro objetivo es que la gente tenga en cuenta que la tecnología nos abre posibilidades, pero también tiene sus riesgos".
En la misma planta de este foro —patrocinado por Santander, Telefónica e Iberdrola— hay otros proyectos novedosos. La educación es uno de los principales ámbitos a los que la tecnología tiene en el punto de mira. Mientras la tecnología va poco a poco convirtiendo los colegios en Smart Schools (escuelas inteligentes), aparecen productos como el ordenador todo en uno Sprout, que potencia la creatividad, la colaboración y la originalidad. El diseño de este ordenador permite que haya varias personas operando en él a la vez y que se trabaje al mismo tiempo pero en distintos lugares. Con dos pantallas táctiles, esta computadora permite escanear en 2D y en 3D objetos para añadirlos a creaciones, trabajos o imprimirlos en 3D.
En este último punto está apostando BQ con una nueva gama de impresoras 3D domésticas también enfocadas en la educación. La compañía lo explica así: "Creemos que esta es la clave para la normalización de esta tecnología: los niños descubrirán su potencial en el colegio y, de adultos, llevarán esa tecnología a sus casas".
GAFAS INTELIGENTES PARA COPIAR EN LOS EXÁMENESUna universidad tailandesa descubre las sofisticadas trampas de un grupo de estudiantes
La Universidad Rangsit, en Bangkok (Tailandia), se ha visto obligada a anular el examen de ingreso para su escuela de Medicina debido a las trampas que hicieron algunos alumnos con la ayuda de dispositivos electrónicos. Los estudiantes fueron sorprendidos, como personajes de Misión Imposible, enviando a través de sus gafas inteligentes un escaneo de la hoja del examen. Un grupo, fuera del recinto, buscaba las respuestas a las preguntas y las devolvía a los relojes inteligentes de los estudiantes. Arthit Ourairat, el rector de la universidad, quien ha difundido las imágenes, ha informado que cada alumno había pagado unos 20.000 euros por el equipo y las respuestas.
"Las recibían en tiempo real", lamentó Ourairat, quien añadió: "Queremos que estas prácticas se conozcan para que se tome conciencia de que hay que tener cuidado. En los exámenes de acceso a Medicina hay muchos estudiantes y pocas plazas". Los estudios médicos en Tailandia son muy codiciados, señala la agencia France Presse, ya que es posible mantener un alto nivel de vida trabajando en el sector privado sanitario en este país.
DESCUBREN TRES PLANETAS "POTENCIALMENTE HABITABLES" SIMILARES A LA TIERRAPueden ser los mejores candidatos localizados hasta ahora para buscar vida fuera del sistema solar
Un equipo internacional de astrónomos compuesto por astrofísicos de la Universidad de California (UC) San Diego, en Estados Unidos, ha descubierto tres planetas del tamaño de la Tierra que orbitan cerca de la "zona habitable" de una estrella enana ultra fría, por lo que se trata de los primeros planetas que se han descubierto alrededor de una estrella tan pequeña y tenue.
Los planetas, de los que se informa en un artículo publicado en 'Nature', están tan cerca de la Tierra -a sólo 40 años luz de distancia-- que los astrónomos deberían finalmente poder estudiar con mayor detalle la composición de cada uno de ellos y sus atmósferas, así como buscar señales químicas de la vida. "La clase de planetas que hemos encontrado son muy emocionantes desde el punto de vista de la búsqueda de vida en el universo más allá de la Tierra", afirma Adam Burgasser, profesor de Física en el Centro de de Astrofísica y Ciencias del Espacio de la Universidad de California San Diego y un participante clave del equipo internacional.
Mediante el uso de un telescopio llamado TRAPENSE ('TRAnsiting Planets and PlanetesImals Small Telescope') en el Observatorio La Silla en Chile, los astrónomos rastrearon momento a momento la luz de la estrella a lo largo de 62 noches entre los pasados meses de septiembre a diciembre. Cuando el equipo internacional, dirigido por Michael Gillon, de la Universidad de Lieja, en Bélgica, analizó los cambios en el brillo de la luz de la estrella, vieron disminuciones periódicas a medida que los tres planetas atravesaron su cara proyectando sombras.
Las observaciones de seguimiento con telescopios más grandes indicaron que los planetas tienen tamaños muy similares al de la Tierra. Dos de los planetas poseen periodos orbitales de alrededor de 1,5 días y 2,4 días, respectivamente, y el tercer planeta presenta un periodo peor determinado, en un rango de 4,5 a 73 días. "Con este tipo de periodos orbitales cortos, los planetas están entre 20 y 100 veces más cerca de su estrella que la Tierra del Sol -detalla Gillon-. La estructura de este sistema planetario es mucho más similar en escala al sistema de las lunas de Júpiter que al Sistema Solar".
Podrían tener zonas habitables
El equipo determinó que los tres planetas son más o menos del tamaño de la Tierra y pueden ser rocosos, aunque se necesitarán medidas adicionales de sus masas para determinar sus composiciones. Más importante aún es que a pesar de que orbitan muy cerca de su estrella enana anfitriona, el interior de dos planetas sólo reciben cuatro veces y dos veces, respectivamente, la cantidad de radiación recibida por la Tierra, debido a que su estrella es mucho más débil que el Sol.
Eso los pone justo dentro de la zona habitable de este sistema, un anillo orbital a distancia de las superficies en las cuales es probable que haya agua líquida y vida tal como la conocemos. Todavía es posible que existan regiones habitables en sus superficies, a pesar de que complejidades como sus nubes, y atmósferas -si tienen atmósferas-, hacen que sea difícil predecir si las condiciones de superficie son muy adecuadas para la vida.
La tercera, la órbita del planeta exterior todavía no se conoce bien, pero es probable que reciba menos radiación que la Tierra, pero tal vez todavía lo suficientemente para extenderse dentro de la zona habitable. Los astrónomos dijeron que los dos planetas más cercanos a la estrella son susceptibles de tener una cara siempre hacia la estrella sol y la otra siempre oscuro, lo que podría limitar la circulación del agua y la atmósfera.
Los investigadores especulan que la vida podría existir en el la zona con alba perpetua en el extremo oeste del lado del día. Por otra parte, las fuerzas de marea podrían mantener caliente la superficie del planeta, incluso en el lado oscuro, pero también podría llevar a una vigorosa actividad geotérmica que hacen de las superficies inestables.
"Afortunadamente, podemos ser capaces de responder a estas preguntas en un futuro próximo, ya que la geometría del sistema hace que sea probable que podamos detectar los gases de la atmósfera de estos planetas en la próxima década con el lanzamiento del Telescopio Espacial James", apunta Burgasser. "Esta instalación nos permitirá bsucar gases biogénicos -oxígeno o metano, por ejemplo- lo que indicaría firmemente la presencia de vida, o buscar otras especies de gas que nos indiquen las composiciones de los planetas, la actividad geotérmica y la historia evolutiva".
La estrella que orbitan los planetas -llamada "TRAPENSE-1"- es fría, roja, oscura y tan pequeño que es invisible para la mayoría de los telescopios. Sólo un poco más grande que Júpiter de diámetro, TRAPENSE-1 tiene aproximadamente la mitad de la temperatura del Sol, una décima parte del tamaño y es casi 2.000 veces más débil. La mayor parte de lo que saben los astrónomos de ello proviene de las observaciones en el infrarrojo, el mismo tipo de luz invisible que emiten los mandos a distancia. "Aunque una estrella 'fría' puede sonar exótico, muchas, si no la mayoría, de las estrellas en la Vía Láctea son de esta variedad de fría, roja, pequeña y débil -destaca Burgasser-. Si los planetas similares a la Tierra alrededor de estas estrellas resultan ser colunes, puede haber muchos más planetas habitables por ahí de lo que las estimaciones actuales predicen".